Aceitunas griegas para producir el aceite en España por la mala cosecha

Decepcionante. Esta es la palabra con la que la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) define la campaña de la aceituna de este año, que está a punto de terminar. Con el rendimiento “muy” por debajo de lo esperado, el sector olivarero en España espera que esta temporada se reduzca hasta en un 50 % la producción total.

En un contexto marcado por el auge del coste del aceite de oliva, el mercado griego, pequeño en comparación con el de España, resulta un activo muy interesante para los fabricantes y los envasadores españoles.

Los precios de la venta del aceite en Grecia son “un poco más baratos”, explica Asaja a ECD, “es por eso por lo que está atrayendo”, porque las empresas del sector olivarero en España tienen que seguir siendo competitivas en el mercado interior.  

Las cosechas de aceitunas en Grecia y Túnez han mejorado este 2022 en relación con el año pasado, aunque “esto no supone una amenaza para España”, añade un portavoz de la asociación.

La producción griega, por “muy mala” que sea la de España, tal y como señalan fuentes de la patronal agraria, “no alcanza ni el 30 % de la española”. Teniendo el cuenta el alto consumo de aceite de oliva que se desarrolla en nuestro país, y la baja cosecha, “es lógico que exporten aquí”, añaden.

Una situación “preocupante”

“No sabemos si con el aforo producido durante esta temporada vamos a ser capaces de abastecer a todo nuestro mercado interior”, sentencia Asaja. Es más, la patronal considera que “la situación a nivel agronómico es preocupante”.

A su juicio, el aforo de aceite este año rondará las 700.000 toneladas, frente al millón y medio de toneladas que se recogió en 2021, por lo tanto, con menos oferta y la misma demanda, “el precio no bajará hasta mediados del 2023”.

No obstante, Asaja reconoce que los volúmenes de comercialización a nivel internacional de la aceituna y aceite de oliva en España están siendo “muy buenos”.

Los problemas del sector del aceite en España

En un principio, la falta de precipitaciones y las numerosas olas de calor, que España ha sufrido durante este 2022, habían provocado que la presencia de frutos en los árboles para esta campaña escaseara. Sin embargo, el estrés hídrico -en los olivos- para el año que viene parece que se ha solucionado, en gran medida, con las lluvias del último mes.

Jaén y Córdoba son las provincias españolas que más aceitunas engendran y están dando resultados “nefastos”, subraya Asaja, pues han disminuido en un 60 % su producción total de aceite de oliva. Es más, Sevilla y Badajoz también han observado cómo su rendimiento ha disminuido, en lo que a la aceituna de mesa se refiere.

Asimismo, las zonas de Toledo y Ciudad Real se han visto muy afectadas por las sequías.