El call center donde murió una teleoperadora aclara a sus trabajadores el suceso y asegura que se les ofreció inmediatamente abandonar la sala donde yacía el cadáver
Existe una discrepancia entre los trabajadores que afirman que se les obligó a seguir ocupando sus puestos
- La compañía ha enviado un comunicado interno a sus trabajadores
- Reunión para establecer un protocolo para estos casos
- "Tenemos unas condiciones penosas"
El martes pasado, 13 de junio, falleció una teleoperadora de la empresa multinacional de call center Konecta en el centro de San Romualdo en Madrid mientras estaba en su puesto de trabajo.
Este suceso ha tenido un gran impacto mediático debido a que muchos de sus trabajadores han explicado que tras declarar el fallecimiento de la mujer, que previamente había sido atendida por el servicio de primeros auxilios, les obligaron a seguir trabajando en ese mismo lugar junto con el cadáver.
Sin embargo, hay discrepancia entre los teleoperadores que vivieron el suceso, ya que otros argumentan que se les permitió en todo momento abandonar la sala y seguir trabajando en otro espacio o desde casa.
La compañía ha enviado un comunicado interno a sus trabajadores
Esta mañana los trabajadores de Konecta han recibido un comunicado interno firmado por el CEO de la compañía, Enrique García Gullón, en el que explican el suceso ocurrido y cómo se actuó en todo momento, según ha informado un trabajador a Confidencial Digital.
Los puntos principales del texto se centran en explicar el fallecimiento de la teleoperadora, mostrar sus condolencias a los familiares de la víctima y reflejar que inmediatamente se le ofreció la posibilidad de teletrabajar a todo el personal del centro, incluido a los trabajadores del resto de turnos.
Reunión para establecer un protocolo para estos casos
Debido a que la empresa no cuenta con un protocolo de actuación específico en caso de que se produzca el fallecimiento de un teleoperador en su puesto de trabajo, hoy se reúnen los sindicatos con el comité de seguridad y salud de la empresa para saber cómo actuar en caso de que vuelva a suceder algo similar.
Inmaculada, la mujer fallecida, llevaba más de 15 años en la empresa. Según explican algunos trabajadores, esta levantó la mano desde su mesa de trabajo y en ese momento se desvaneció.
El Samur llegó enseguida y atendió sin resultado a la víctima. Tras media hora los sanitarios declararon que la mujer estaba muerta. El cuerpo se quedó tapado en el suelo custodiado por policías hasta que llegó el juez pasadas varias horas.
Durante todo ese tiempo, según explican en un comunicado del sindicato CGT, los trabajadores fueron obligados a seguir cogiendo llamadas al considerarse un servicio 'esencial'.
"Tenemos unas condiciones penosas"
Un trabajador de Konecta ha explicado a ECD que las condiciones laborales de la empresas son "penosas". Este se queja del trato que tienen con los trabajadores de contact center.
"No hay casi descansos. Si te agobias tienes que seguir trabajando porque sino te pueden sancionar por tomarte demasiados descansos", explica.
Además añade que a pesar de que se puede solicitar el teletrabajo "muy pocas veces te lo conceden". Y concluye asegurando que "Konecta no te obliga a hacer las cosas, simplemente te informa de las consecuencias que puede tener el irte del puesto".
