Los empresarios no se fían ni del turismo ni de las telecomunicaciones como ‘motores’ que sustituyan al ladrillo y tiren de la economía española
Más que la crisis económica o los poco alentadores datos de coyuntura para los próximos meses, lo que quita el sueño a destacados empresarios españoles es la ausencia de un sector que sustituya al inmobiliario y que haga las veces de 'nuevo motor económico'. Ni el turismo ni las telecomunicaciones parecen sus alternativas.
Esta preocupación la comparten numerosos 'primeras espadas' del tejido empresarial nacional, según ha podido saber El Confidencial Digital de boca de varios de ellos. "El problema no es la crisis, sino que hay una solución tangible a corto plazo", explican estas fuentes.
El avance de estos últimos veinte años se ha estado sosteniendo fundamentalmente en los mercados inmobiliarios y de la construcción, recuerdan los asistentes a un encuentro con destacados empresarios celebrado en estas fechas.
"Ahora que este motor está roto lo que urge es encontrarle un sustituto y no está resultando nada fácil", apuntan desde el claustro de la escuela de negocios catalana.
Todos los sectores están "bastante tocados" y las soluciones que se presentan como más inmediatas –la inversión en I+D+i o el desarrollo y exportación del modelo español de energías renovables- van a tardar "por lo menos otros cinco o diez años en dar resultados".
Preguntados por posibles sustitutos, varios de los expertos reunidos en esta cita subrayan que no hay que caer en el mismo error y "evitar que el peso de la economía de todo un país recaiga sobre un solo sector".
En cuanto a los 'motores' que más suenan para relevar al ladrillo: telecomunicaciones, infraestructuras o el turismo. Ahora bien, este último supeditado a la marcha de los bolsillos ingleses y alemanes "que son quienes de verdad dejan dinero cuando vienen de vacaciones", apostilla el responsable de una agencia de viajes.
"Lo ideal es aplicar la diversificación y hablar de un 'mix económico, igual que se habla de un mix energético'", añade un técnico de Hacienda que acudió a la cita. "Hasta que el sector inmobiliario no recupere un cierto equilibrio y no desestabilice al resto de los mercados, es complicado salir adelante", concluye.
