El futuro de las 15.000 cabinas telefónicas que hay en España pende de un hilo: la concesión acaba el 31 de diciembre

Las cabinas telefónicas, una de las piezas más icónicas del mobiliario de las ciudades, pueden tener los días contados. El 31 de diciembre expira la adjudicación por la que Telefónica mantiene 14.824 cabinas para ofrecer un servicio público.

La nueva ley que prepara el Ejecutivo de Sánchez sobre telecomunicaciones recoge la desaparición a nivel nacional de las cabinas telefónicas. Esta medida está respaldada por la recomendación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) quien pidió que se eliminaran. Sin embargo, a fecha de septiembre esta ley anunciada aún no se ha aprobado por lo que aún son un "servicio universal" tal y como marca la regla vigente.

La última concesión se efectuó en 2019 por un período de dos años. Tras un concurso convocado por el Ministerio de Asuntos Económicos y de Transformación Digital , que como en ediciones anteriores, quedó desierto; Telefónica fue obligada por el Estado a mantener estas en servicio. 

La actual ley obliga bajo la etiqueta de garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una serie de servicios con independencia de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible. Las cabinas son uno de estos servicios universales, y por ello las poblaciones con más de 1.000 habitantes deben tener al menos una cabina instalada, y otra adicional por cada 3.000 habitantes.

Un nuevo uso

En caso de cambiar la ley y dejar las cabinas de ser un servicio universal, Telefónica está estudiando qué hacer con las instalaciones. En este sentido, ya hay proyectos piloto que se están llevando a cabo en Andalucía, donde las cabinas se convierten en puntos de recarga de electricidad, routers wifi o lugares donde ofrecer información a turistas. Sin embargo, la compañía no ha tomado decisiones al respecto.

Hay municipios, como Leganés, en el que algunos grupos políticos han solicitado a Telefónica que reconvierta las cabinas y las modernice siguiendo el ejemplo de Nueva York o de ciudades como Burgos.

Si la ley se aprueba, se perderán pocas llamadas. Según datos de Telefónica, en 2021 hay cada día 0,17 llamadas; lo que hace una de media a la semana en todo el territorio nacional. Hace dos años, las cabinas telefónicas tenían el doble de uso, llegando a hacerse dos llamadas semanales.

Desde la empresa de telecomunicaciones explican que la cifra de llamadas desde cabinas está en caída libre desde la llegada de la telefonía móvil a principios del siglo XXI. Como ejemplo, en 2006 el número de líneas móviles en España superó a la cifra de habitantes.

Los españoles poco a poco se han olvidado de estas estructuras. Más del 88 % de la población reconoce no haber usado nunca una cabina, según datos de Telefónica. De aprobarse la ley tendrán hasta enero para poder disfrutar de este mobiliario urbano que es historia de un mundo analógico.