El Gobierno promoverá el consumo eléctrico a la hora de la siesta porque sale más barato
Propondrá poner la lavadora, el lavavajillas y planchar entre las tres y las cinco de la tarde ya que no solo se ahorra de madrugada. Busca reducir la demanda en horas punta como exige Bruselas
Poner una lavadora de madrugada, como recomendaba hace un año la vicepresidenta Teresa Ribera, ya no es sinónimo de ahorro. El Gobierno buscará reducir el consumo eléctrico en horas puntas, como exige Bruselas, y pondrá en marcha una campaña que promueva concentrar el uso de los electrodomésticos en la hora de la siesta.
Un año después de que el Gobierno y la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) revolucionasen la factura eléctrica, al dividir el precio de la luz según la hora del consumo, y cuando muchos consumidores habían adaptado ya sus hábitos para consumir electricidad por la noche, la denominada ‘excepción ibérica’ ha dado un vuelco a la situación.
El periodo nocturno ya no es el único momento barato del día, después de la hora punta por excelencia, entre las nueve y las diez de la noche, sino que el periodo de precios bajos se centra principalmente en las primeras horas de la tarde, entre las 15.00 y las 17:00.
Consumir a la hora de la siesta
Por ello, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes del Gobierno, el Ministerio de Transición Ecológica va a promover una campaña para que los españoles pongan la lavadora, el lavavajillas y planchen entre las tres y las cinco de la tarde, es decir a la hora de la siesta, porque el ahorro ya no solo se logra de madrugada.
La receta europea para frenar el precio de la energía va a incluir finalmente un ahorro obligatorio de la electricidad de los Estados miembros.
Con su iniciativa, el Ejecutivo busca rebajar la demanda en horas punta como exige Bruselas, que fija una reducción de la demanda obligatoria del 5% en esa franja horaria, y de un 10% en general hasta el 31 de marzo de 2023. De este modo, Europa espera ahorrar 1.200 millones de metros cúbicos de gas durante el invierno.
Un ahorro de hasta 60 euros
Ya no será necesario esperar a la madrugada para utilizar los electrodomésticos, porque ahora otro de los tramos más baratos se encuentra a primera hora de la tarde.
Por ejemplo, el precio medio de la luz en el mercado mayorista -el denominado ‘pool’- se situó el pasado en 171,46 euros/MWh. El precio máximo se registró entre las nueve y las diez de la noche, con 202,28 euros/MWh, mientras que el mínimo para la jornada, de 140 euros/MWh, se dio entre las cuatro y las cinco de la tarde.
Fue en plena sobremesa, por tanto, el momento ideal para encender la lavadora, el lavavajillas y planchar. En las horas más baratas la tarifa no subió de los 155 euros/MWh. El pico de los precios se registró -además de entre las 21:00 y las 22:00- entre las 8 y las 9 de la mañana, con cotas por encima de los 200 euros.
Picos de precio por la noche
“Tenemos que ahorrar electricidad de forma inteligente”, declaró Von der Leyen hace unos días. “Son las horas punta las que hacen más cara la electricidad, y lo que se tiene que lograr es aplanar la curva del consumo”, argumentaba. Algo que lograría el objetivo comunitario de un 5% de reducción de ese consumo en los tramos más caros.
Sin embargo, en países como España, con una buena penetración de renovables, especialmente solar, el pico de la demanda no suele coincidir con el pico de precio.
En toda la Península Ibérica, donde la implantación de la energía solar es muy amplia, la hora de mayor demanda eléctrica suele ser durante el día, pero los picos de precios se producen una vez se pone el sol, ya que entonces se necesita más gas.
Esto indica, explican las fuentes consultadas, que ahorrar en momentos de mayor demanda, como propone la Comisión, no va a resultar necesariamente en una bajada del precio. De ahí que una de las respuestas de los países vaya a ser reclamar una mayor flexibilidad para ajustar el 5% propuesto a las realidades de su sistema eléctrico.
Reducir un 10% el consumo total
Además, la Comisión quiere que los Veintisiete adopten medidas que permitan “reducir el consumo general de electricidad de todos los consumidores”, para lo cual ha subrayado la importancia de que todos los ciudadanos estén equipados con contadores inteligentes, que les permitan “ajustar su consumo” durante el día.
Porque más allá de las horas punta, Bruselas desea -no obliga, en este caso- que cada Estado miembro aspire a reducir, durante todo el invierno, “al menos” un 10% del consumo neto eléctrico mensual en comparación con el mes que se use como periodo de referencia.
