Medio centenar de empresas más abandonan Cataluña pese a la ‘operación retorno’

La ‘operación retorno’ de empresas que huyeron de Cataluña por el ‘procès’ se ha puesto en marcha tras el pacto entre el PSOE y Junts, en el que se acordó impulsar medidas que favorezcan la vuelta de estas compañías. Pero ha ido acompañada de una paradoja: la reactivación del partido de Carles Puigdemont como fuerza con poder decisivo ha acelerado la fuga de otras compañías hacia otros lugares de España.

En este contexto, la patronal catalana Foment del Treball ha aterrizado en Madrid para ganar influencia. Acaba de abrir una sede en la capital con la intención de incidir en las decisiones políticas, siendo la fiscalidad, el déficit de inversiones, y, también, el retorno a Cataluña de las empresas que cambiaron su sede a raíz del ‘procès’, sus principales caballos de batalla.

Se van medio centenar de empresas

Según los datos del Registro Mercantil, en los últimos tres meses del año pasado en Cataluña se instalaron 125 empresas procedentes de otras comunidades autónomas, mientras que otras 177 decidieron traspasar su sede a otro territorio del Estado.

De esta manera, Cataluña volvió a registrar un resultado negativo, perdiendo 52 sedes durante el cuarto trimestre de 2023, tras una evolución contenida en los nueve primeros meses del ejercicio. En concreto, habían salido 16 empresas en el primer trimestre, 33 en el segundo y 31 en el tercero.

La diferencia entre las corporaciones que se asentaron en territorio catalán y las que partieron a otras comunidades entre octubre y diciembre del año anterior fue de 41, por lo que en estos mismos meses de 2023 la perdida de sedes creció casi en un 30%.

Coinciden con el pacto PSOE-Junts

Fuentes empresariales en Cataluña consultadas por Confidencial Digital destacan que este dato rebate la idea de pacificación y apaciguamiento en Cataluña utilizada por Moncloa para justificar las cesiones de Pedro Sánchez al independentismo.

No pasan por alto que la fuga de empresas se ha reactivado en pleno ruido por la amnistía y coincide con el pacto del PSOE y Junts, firmado a principios de noviembre, para impulsar medidas que incentiven la vuelta a Cataluña de las compañías que se marcharon por la incertidumbre generada durante el proceso independentista.

Solamente en los últimos tres meses del año 2017, cuando tuvo lugar el referéndum del 1 de octubre, la comunidad perdió casi 2.000 sedes, después que más de 2.500 se trasladaran a otra comunidad autónoma y solamente 500 se instalaran en Cataluña.

Un clima económico favorable

El mensaje de Junts, que sugería incentivos fiscales para las empresas que regresaran y hasta sanciones para las que no lo hiciesen, generó dudas entre los empresarios, incluidas las propias patronales catalanas, que consideraban que la clave para recuperar el tejido empresarial perdido es restaurar la normalidad institucional y crear un clima económico favorable en Cataluña. No tanto optar por las penalizaciones.

Foment del Treball, la patronal de la gran empresa catalana presidida por Josep Sánchez Llibre, trasladó en un comunicado que Cataluña necesita “normalidad institucional y la creación de un clima económico favorable”. Desde la CEOE, Antonio Garamendi fue mucho más duro y calificó las posibles multas a las empresas de “comunismo”.

CaixaBank, Sabadell, Codorníu...

CaixaBank, que desde hace años tiene parte de su dirección operativa en el Paseo de Castellana, en Madrid, es ejemplo paradigmático de esas salidas, porque trasladó la sede del banco, no a la capital de España, como habría sido lógico, sino a Valencia, aprovechando que durante la crisis financiera había adquirido el Banco de Valencia.

También hay que resaltar el traslado de la Sociedad Anónima más antigua de España, Codorníu, desde Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) a Haro (La Rioja); y del Banco de Sabadell desde Barcelona a Alicante. Fueron noticias de impacto no solo económico sino emocional para muchos catalanes.

De las empresas con sede social en Cataluña que cotizan en el Ibex 35, solo Grifols permaneció allí, mientras que el resto -Gas Natural Fenosa (ahora Naturgy), Abertis, Cellnex y Colonial, y los bancos CaixaBank y Sabadell- optaron por el cambio de sede.

Han salido 5.000 compañías de Cataluña

Según los datos oficiales de traslados de sede social entre las diversas autonomías, proporcionados por el Colegio de Registradores, Cataluña ha perdido desde 2018 más de 5.000 compañías, a las que habría que sumar las operaciones que están todavía en proceso o en trámite.

Del total, más de 2.000 firmas han ido a parar a la Comunidad de Madrid. Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Andalucía y País Vasco acumulan también varios cientos.