Esta Nochevieja habrá cordero, pero valdrá un 50% más

La sequía de los últimos meses llevó a la escasez de alimento y esta, a su vez, a un retraso en la época de apareamiento de las ovejas. Por ello, como avanzó Confidencial Digital, los ganaderos temieron que los tiempos no fueran suficientes para que, de cara a la temporada navideña, hubiera suministros de cordero. 

No ha sido el caso. Quienes estén considerando incluir este plato en su menú de Nochevieja podrán hacerlo; eso sí, han de tener en cuenta que les resultará más caro que otros años. 

Una pieza de entre veinte y veintidós kilos solía costar unos ochenta euros en navidades (algo menos el resto del año). En esta ocasión, sin embargo, los precios se sitúan en los 120 euros, un 50 % más que en la temporada anterior, según indican a ECD desde la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).  

Esto se debe a la fuerte caída que ha experimentado la producción, a causa del retraso en la paridera de algunas razas de ovejas, como la merina. 

Retraso en el calendario

En circunstancias normales, los machos cubren a las hembras entre marzo y abril. Transcurridos cinco meses de gestación, las ovejas comienzan a parir a finales de verano, de tal forma que para Navidad las crías ya han engordado. 

El retraso en la época de apareamiento ocasionado por la falta de lluvia y la escasez de pasto ha derivado en que algunas de las crías estén aún en proceso de engorde o ni siquiera hayan nacido. 

Un 80 % menos en Extremadura

Es el caso de Extremadura, donde la producción ha sido un ochenta por ciento más baja que en años anteriores. Si bien esta zona ha sido la más afectada, esta escasez se ha evidenciado en toda España.  

Las cifras son similares en Andalucía, con la excepción de la zona de la Sierra de Segura. Esta comarca de la provincia de Jaén suele ser muy prolífica en ganadería ovina. Según informa a Confidencial Digital Antonio Punzano, miembro de COAG y pastor de ovino en esta zona, han conseguido amortiguar el descenso, que se sitúa en un 40 %. 

Resiste también el ovino castellano. Aunque también han acusado pérdidas en este sentido, su producción se basa en el lechazo o cordero lechal. Es una variedad de cordero aún sin destetar, es decir, que hasta el momento del sacrificio se ha alimentado exclusivamente de leche materna. Su periodo de engorde es más reducido, en torno a un mes, de manera que los retrasos de esta temporada no han afectado tanto a su producción (y, en consecuencia, a sus precios).