La plantilla del ‘banco del Estado’ pelea para no volver aún al trabajo presencial

El fin del teletrabajo enfrenta a la dirección y al Comité de Empresa del Instituto de Crédito Oficial (ICO), entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos que funciona como agencia financiera del Estado y que en la crisis del coronavirus está concediendo créditos a empresas para intentar sobrevivir ante la caída de ingresos.

Confidencial Digital ha podido saber que los sindicatos UGT y CSIF, que integran ese comité de empresa, se han dirigido a la dirección del ICO para pedirle que frene sus intenciones de volver al modelo presencial de trabajo, en las oficinas de la sede del instituto en el Paseo del Prado, en Madrid.

Los empleados públicos del Instituto de Crédito Oficial pasaron al teletrabajo en marzo de 2020, incluso antes de que se declarara el estado de alarma para confinar a la población en sus domicilios. Ya cuando la Comunidad de Madrid cerró los colegios, el ICO mandó a su personal a casa.

Desde entonces, la inmensa mayoría de la plantilla estuvo teletrabajando. En el verano de 2020 se amagó con regresar a la presencialidad, pero pronto la segunda ola de la epidemia de Covid-19 obligó a mantener a los trabajadores en sus domicilios. Sólo acudían a la sede aquellos que voluntariamente preferían trabajar en la oficina.

A principios de julio de 2021, la dirección del ICO dio un paso hacia la ‘desescalada’. Empezó a aplicar unos turnos, de forma que unos “equipos espejo” se turnan para ir a la oficina. En cada departamento, área y despacho, la mitad de los trabajadores va tres días de la semana a trabajar de forma presencial, y dos teletrabaja; la otra mitad hace al contrario, y a la semana siguiente, los turnos se cambian.

El problema ha surgido en las últimas semanas, cuando en reuniones de los representantes sindicales con los responsables del Departamento de Recursos Humanos, éstos han informado de que el plan del ICO es volver al trabajo presencial, de toda (o casi toda) la plantilla ya trabajando en la oficina, en el mes de septiembre.

Argumentos para el regreso

El Comité de Empresa de esta entidad pública empresarial informó a los trabajadores de los argumentos que les había dado la dirección en esos contactos, para defender el regreso a la presencialidad en septiembre:

-- “Los argumentos de la empresa para el inicio de la desescalada el 5 de julio fueron y han sido claros: hay que iniciar el camino hacia la incorporación presencial de la plantilla. Hablan de desarraigo en la plantilla de su sede; los indicadores tanto de presión hospitalaria como de Ucis están controlados; parte de la plantilla está con la pauta completa; el ICO cumple con todos los protocolos; se facilita a todos los empleados una plaza de garaje para evitar el transporte público, etc.; monitorizan diariamente todos los indicadores COVID, como también analizamos desde el Comité”.

Sin embargo, las semanas han ido pasado y los sindicatos no han recibido una comunicación oficial para detallarles cuándo y con qué condiciones tendrán que volver al trabajo presencial los empleados del ICO.

Los sindicatos piden aplazarlo

Tanto desde CSIF como desde UGT se han dirigido por escrito a la dirección del instituto para solicitar que el plan para regresar a la oficina ya de forma fija se retrase al menos hasta enero. Consideran que los datos epidemiológicos en Madrid, y aún más en el barrio de Las Cortes en el que se ubica la sede, aún tienen fluctuaciones preocupantes que justifican mantener la prudencia y evitar volver a llenar el edificio con todo su personal.

La petición de ambos sindicatos es que se aplace al menos hasta enero la vuelta a la presencialidad, y se mantenga como mucho el sistema de turnos presenciales, combinados con días de trabajo en casa, durante todo el otoño, que “diversos expertos de toda índole auguran un otoño muy complicado con un virus que no deja de cambiar de forma y de modelo de contagio”.

El teletrabajo en la administración

Desde el ICO, un portavoz oficial asegura que en todo momento la dirección del ente público empresarial se rige por la normativa sobre teletrabajo que se ha ido aprobando para la Administración General del Estado.

El 28 de abril de 2020, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros el Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad. En el marco de ese plan, el 4 de mayo de 2020 se adoptó la Resolución del Secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública de medidas a adoptar en los centros de trabajo dependientes de la Administración General del Estado con motivo de la aprobación del Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad.

Más tarde se aprobó una norma de mayor rango, el Real Decreto-ley 29/2020, de 29 de septiembre, de medidas urgentes en materia de teletrabajo en las Administraciones Públicas y de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19.

La dirección del ICO considera que ha cumplido esas directrices durante este año y medio de teletrabajo, y que también las cumple ahora que ha decidido que a partir de septiembre la plantilla se vaya reincorporando, “progresivamente”, al trabajo presencial en la oficina; siempre, remarcan, de acuerdo con lo que marque la Secretaría de Estado de Función Pública y según la evolución de los datos epidemiológicos.

Esa vuelta a la presencialidad abarcaría a toda la plantilla, pero también se respetarían determinadas situaciones de empleados que puedan seguir en la modalidad no presencial.

Aseguran que no hay una fecha concreta para ello, ya que dependerá en parte del inicio del curso escolar y de la reapertura de centros asistenciales, para favorecer la conciliación familiar.

En todo caso, confirman que la intención es volver al trabajo presencial en la sede del ICO este mes de septiembre. Por último, desde el instituto añaden que hace unos meses obtuvieron un certificado de AENOR que avala sus medidas y protocolos para tratar de evitar contagios en la sede.

Queja de falta de información

Sin embargo, en los sindicatos muestran su malestar con este plan. En primer lugar, se quejan de que a 26 de agosto no tienen confirmación clara de si el 1 de septiembre, o el lunes 6 de septiembre, tendrán que volver todos los empleados a la oficina.

Las fuentes sindicales consultadas por ECD señalan que hasta ahora, en torno al día 20 de cada mes, la empresa les informaba de la continuidad de las medidas de teletrabajo, o del cambio que se produjo en julio con el inicio de los turnos y los “equipos espejo”.

Sin embargo, no ha sucedido así en agosto, lamentan. Frente al anuncio de que en septiembre volverá la presencialidad, no han tenido noticias más concretas sobre ello.

Por eso han reclamado saber cuál es el plan concreto de vuelta a la oficina, y al mismo tiempo han pedido que esa vuelta se retrase, por prudencia, unos meses; al menos hasta enero.