La reforma de las cajas estará a mediados de mes: calendario ‘blando’ a corto plazo (no aplicar Basilea III porque dejaría fuera al 80%) y ‘duro’ hasta 2019
Las negociaciones entre el Gobierno, el Banco de España y la CECA para aprobar la reforma de las cajas de ahorro van a toda máquina. El plan es sacar el decreto a mediados de este mes. La cuestión es si se aplica a tope Basilea III.
Fuentes de los negociadores, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que uno de los puntos más difíciles es si se exigen con toda su intensidad las normas de capital y solvencia de Basilea III, o se articula un primer escalón, el menos duro, dejando para más tarde los aspectos más duros de las nuevas exigencia de capital internacionales.
El Gobierno y Economía saben que tienen que modular la aplicación de esas normas internacionales, porque, si no, dejarían fuera de juego al 80% de las cajas y habría que intervenirlas.
Como nadie quiere un golpe de efecto tan fuerte, lo probable es que haya un calendario ‘blando’ a corto y un calendario ‘duro’ a largo plazo, que llega hasta 2019, según las nuevas normas de Basilea.
Las discusiones parece que están ahora en cómo se contabilizan las provisiones genéricas sobre activos dañados, ya que, si computan en el capital, muchas cajas salvarían la cara en las pruebas de test que ha hecho el Banco de España.
Los stress test se han hecho con mucha dureza para saber: 1) a qué atenerse en el peor escenario (que no tiene por qué darse); 2) cuántas cajas tienen viabilidad por sí mismas. Algunas fuentes dicen que sólo un tercio de las cajas resistirían la máxima dureza de stress test. Se verá en quince días.
Fuentes del sector apuntan que los bancos no descartan ser requeridos en algún caso extremo para hacerse con cajas, pero se subraya que sólo “en algún caso extremo”. El Banco de España oficialmente no ha dicho nada a nadie. La tradición de las crisis bancarias en España dice que el regulador tiene siempre un Plan B: ése sería el recurso a la banca.
