Revuelo en Indra por la entrada en Telefónica que propone Moncloa

El Gobierno se está movilizando para tratar de evitar que un fondo árabe se convierta en accionista relevante de Telefónica. Para lograr cerrarle el paso, se está buscando que haya inversores nacionales que taponen una entrada de esta magnitud en una de las empresas más importantes del país.

Concretamente la saudí STC comunicó por sorpresa después del verano su intención de controlar el 9,9% del capital. Para lograr una mayor efectividad, desde el Ejecutivo han preparado un asalto en el capital de la empresa, mediante la intervención de la SEPI, invirtiendo más dinero público a cambio de un mayor porcentaje de la propiedad.

En caso de que esta operación se lleve a cabo, supondrá un cambio de enfoque después de que el propio PSOE, en los años 90, comenzara a desinvertir en esta compañía anteriormente pública. El objetivo es que una empresa estratégica del país como es Telefónica siga siendo de propiedad principalmente española.

El papel de Indra

Entre las alternativas que se manejan, se contempla que el capital necesario para entrar en Telefónica salga directamente de la compañía tecnológica Indra, que pasaría, según esta hipótesis, a formar parte de los accionistas de la teleoperadora.

Entre los argumentos que se han señalado para justificar esta operación destaca que la SEPI ya es el principal accionista de Indra con un 28% del capital y que se puede justificar la unión de las dos empresas porque son sectores principales para la economía de un país como las telecomunicaciones y la tecnología.

Esta alternativa ha provocado una absoluta sorpresa y desconcierto entre los directivos de Indra consultados por Confidencial Digital. “No veo esa posibilidad, sería absurdo”, señala uno de los accionistas consultados por ECD.

Uno de los principales directivos de la empresa explica que, de ser ciertas estas conversaciones que hablan de una posible fusión, “será algo que se maneje entre Moncloa y el presidente de Indra”. El resto de ejecutivos no está al cabo de este movimiento, aseguran.

En cualquier caso, esta fuente también ve complicada esta posibilidad que no tiene –asegura tajante-“ningún sentido económico”. Por mucho interés que tenga Moncloa en este desembarco, es una operación “sin sentido económico” y “con muchos obstáculos prácticos”.

La situación de Indra

Para poder comprar un 5% de Telefónica es necesario desembolsar1.000 millones de euros. Directivos de Indra explican que, en estos momentos, la compañía tecnológica no tiene ni de lejos tanto dinero disponible.

De hecho, estas fuentes recuerdan que la propia Indra necesita capital para la propia empresa. Por eso, tal y cómo señaló en su momento ECD, se estaba barajando la venta de la división tecnológica y quedarse únicamente con la parte de Defensa.

Con esta operación, el dinero que se recibiría podría ser utilizado por la dirección de Indra en la propia multinacional para convertirla en “el capitán nacional de Defensa”. Las ofertas que han llegado de fondos de inversión son de 1.000 millones de euros.