La semana laboral de 37,5 horas acordada por PSOE y Sumar no saldrá adelante
El PNV ha enviado al Gobierno el mensaje de que tumbará la medida. Los nacionalistas miran por los intereses de empresas vascas como Iberdrola y BBVA
- En el último minuto
- PSOE y Sumar necesitan apoyos
- El PNV tumbará la medida
- La gran promesa de PSOE y Sumar
- Jornada laboral de ocho horas
Se aleja por ahora el escenario prometido por Pedro Sánchez y Yolanda Díaz de que los españoles trabajen media hora menos al día con la aprobación de la semana laboral de 37,5 horas. PSOE y Sumar necesitan el apoyo de toda la mayoría que previsiblemente apoyará la investidura, y el PNV ya ha transmitido a Moncloa que tumbará la medida.
El pacto de Gobierno firmado por PSOE y Sumar incluye, como medida estrella, la reducción de la jornada laboral “sin reducción salarial” de las 40 horas semanales que recoge el Estatuto de los trabajadores, para pasar a 37,5 horas, esto es media hora menos al día.
En el último minuto
Este es el asunto que costó más pactar: pese a llevar días discutiendo ya sobre el detalle, la concreción de horas y fechas para su aprobación se cerró en el último minuto. Y es el gran hito del pacto.
La última discusión se basó en que los socialistas, como defendía la vicepresidenta, Nadia Calviño, apostaban por dejar esta cuestión en manos de la negociación de los agentes sociales, lo que podría dar margen a la patronal para vetarlo. En cambio, Sumar reclamaba que se haga por ley esta primera fase hasta las 37,5 y después abrir el diálogo para bajar hasta las 35 horas a lo largo de la legislatura.
Finalmente, se ha alcanzó un equilibro que implica que será por ley, pero se implantará gradualmente: en 2024 a 38,5 horas semanales, y en 2025 a 37,5.
PSOE y Sumar necesitan apoyos
La reforma necesita un cambio en el Estatuto de los Trabajadores. El cambio será que los agentes sociales serán consultados, pero no se exigirá su aprobación, con el fin de que la patronal no tenga derecho de veto.
En cualquier caso, la modificación sí necesitará el concurso de toda la mayoría parlamentaria que se está formando estos días para apoyar la investidura de Pedro Sánchez, incluido el PNV y Junts, que suelen ser sensibles a las posiciones empresariales.
El PNV tumbará la medida
Según ha podido saber Confidencial Digital, por fuentes conocedoras de las conversaciones, el PNV ha enviado el mensaje al PSOE, en el marco precisamente de las negociaciones para la investidura de Sánchez, de que su intención es tumbar la medida tal y como está planteada, porque afecta a la competitividad de las empresas.
En Moncloa han recibido la advertencia, y admiten que los nacionalistas tienen en cuenta los intereses de compañías vascas tan importantes como Iberdrola y BBVA, que se verían gravemente afectadas por la reducción de jornada, que se suma al enfado de bancos y eléctricas por el plan del Ejecutivo de mantener los impuestos extraordinarios a ambos sectores.
La gran promesa de PSOE y Sumar
PSOE y Sumar dieron hace unas semanas un paso decisivo para la investidura de Pedro Sánchez, a la espera de cerrar un pacto con los demás aliados de la mayoría.
Sellaron su acuerdo de gobierno, cuyos últimos flecos remataron el propio Pedro Sánchez y Yolanda Díaz en una reunión en La Moncloa.
El presidente del Gobierno y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ambos en funciones, presentaron el contenido del pacto, en un acto en el Museo Reina Sofía con la reducción de la jornada laboral como medida estrella de la legislatura.
Jornada laboral de ocho horas
La jornada laboral de ocho horas al día se aplica en España desde hace más de un siglo, cuando se consiguió tras la huelga de La Canadiense en 1919. Entonces eran seis los días de trabajo a la semana, por tanto, 48 horas semanales, y no fue hasta 1983 cuando se aprobó la jornada de 40 horas semanales, ocho cada día laborable, con dos de descanso.
El proyecto de ley, para reducir de 43 horas a 40 horas la jornada semanal máxima, fue aprobado hace cuatro décadas en el Congreso. Entonces, la medida afectó a cinco millones de trabajadores de los 11 millones que había registrados. Desde aquel momento se ha mejorado la jornada anual con vacaciones y festivos, pero nunca se tocó la semanal de 40 horas.
