La tensión causada por la pandemia incrementa un 37% los accidentes laborales en los sanitarios

A los expertos les preocupa el auge de los riesgos psicosociales en todos las actividades y piden que sean reconocidos como enfermedad profesional

Sanitarios militares en Ifema.
Sanitarios militares en Ifema.

El ministerio de Trabajo ha publicado las cifras de accidentes laborales desde enero de 2021 hasta finales de agosto. En total hubo 364.937 que requirieron un período de baja, sumando los ocurridos en el lugar de trabajo y en los desplazamientos a este. La cifra supone un aumento del 20,7% respecto al mismo período de 2020.

Respecto a la incidencia de accidentes por cada 100.000 trabajadores, dato que no tiene en cuenta los vaivenes de la población activa, ha habido un incremento de 30,3 puntos. España ha pasado de tener 184,7 accidentes entre enero y agosto de 2020 a 215 en el mismo periodo de este año. Sin embargo, en 2021 la incidencia es aún 28 puntos menor que en 2019.

"En el marco de la estadística ponemos de manifiesto que hay un incremento en los accidente de tráfico en tiempo de trabajo", reseña José de las Morenas, coordinador de la secretaría confederal de salud laboral de UGT, quien explica que este aumento se debe a la "reincorporación al ámbito laboral tras la reducción de movilidad (durante la pandemia)", que redujo drásticamente los accidentes laborales.

Las cifras de 2020 y 2021, están marcadas por los efectos del Covid. Por ello, Óscar Bayona, técnico en Prevención de Riesgos Laborales de Comisiones Obreras, cree que se debe "hacer comparativas con prudencia, porque 2020 era un año atípico" y en 2021 aún colea la pandemia.

Muertes

Sin embargo, 2020 no trajo descensos en todos los parámetros. Las muertes en accidente laboral se dispararon. A pesar del parón de la actividad, hubo un aumento en 2020 del 4,2%, alcanzándose la cifra de 418. La subida fue especialmente importante en el lugar de trabajo, donde aumentaron un 13%. Los ocurridos durante los desplazamientos vieron su número reducirse un 27%. Bayona reseña que la mayor parte de este aumento tuvo lugar en los primeros meses del año.

En 2021 la tendencia pareció revertirse, en febrero los accidentes mortales cayeron un 12%. Pero al acabar el verano la reducción se ha frenado, en agosto apenas hubo un 1% menos.

Tendencia al alza

Bayona piensa que "todo apunta a que vamos a superar el nivel de accidentes en los próximos meses" ya que la bajada en 2019 "se debe a que no hemos recuperado el nivel de actividad de antes de la pandemia" y hay visos de que la actividad va a crecer enormemente en algunos de los sectores más problemáticos.

El experto cree que los accidentes laborales van a crecer debido a la entrada de los fondos europeos, ya que "gran parte irá dirigido a sectores que históricamente han registrado alta siniestralidad". Para evitarlo, desde los sindicatos piden un plan de impulso para frenar el repunte que se vive desde 2020.

La actividad que ha registrado históricamente mayores tasas de accidentes laborales, tanto con baja como mortales, ha sido la construcción. Sin embargo, en 2020 la agricultura se colocó en cabeza en cuanto a siniestralidad, con una 12,41 accidentes por cada 100.000 habitantes en los 12 meses, frente a los 9,81 de la construcción.

 

Desde Comisiones Obreras explican que se debió a la paralización de la actividad en la construcción y a que la agricultura fue considerada una actividad esencial. La necesidad de tener productos agrícolas hizo que se "aumentaron ritmos y cargas", lo que sumado a que "es un sector altamente precarizado", provocó la cifra. Gran parte de los empleados del campo son inmigrantes, los cuales, según las estadísticas del sindicato, duplican la incidencia de accidentes respecto a los españoles.

De las Morenas señala que otro problema del sector es la avanzada edad de muchos de sus trabajadores y de la maquinaria. Esta última no cuenta en muchos casos con dispositivos antivuelco, algo que se refleja en que la principal causa de muerte en el campo en jornada de trabajo sean los vuelcos de tractores.

Inmigrantes y jóvenes

En 2021 la situación ha cambiado, y la construcción lidera otra vez tanto en muertes como en bajas, con 500 por cada 100.000 empleados frente a los 394 del sector agrario. El coordinador de salud laboral de UGT explica que por su naturaleza, "la construcción tiene un marco de carga de trabajo y de siniestralidad", aún así hay factores de riesgo que disparan los accidentes.

Los jóvenes presentan la mayor parte de los accidentes con baja durante la jornada laboral debido a la falta de cualificación y experiencia, subrayan desde la agrupación. De las Morenas desglosa que esto se debe al "modelo de mercado laboral que permite encadenar contratos saltando de un sector a otro", lo que repercute en que no se tenga la formación necesaria.

Sanitarios

Con todo, la falta de cualificación no es el único factor que provoca accidentes laborales con bajas. El sector que más ha visto crecer su tasa de incidencia ha sido el sanitario, que ha registrado un  incremento de 37%. 

Para Bayona hay dos factores detrás del dato. El reconocimiento del Covid como enfermedad profesional, que se realizó durante el verano de 2020 y dejó fuera a los contagiados de la primera ola. Y en segundo lugar, y más importante, según los análisis de Comisiones, "hay un incremento debido al gran desgaste que llevan acumuladas las plantillas que se refleja en sobreesfuerzo".

"En el sector servicios está habiendo un escenario de accidentes laborales derivados de los riesgos psicosociales, especialmente en el sector sanitario", revela De las Morenas. Los datos hasta agosto muestran que los mayores crecimientos de accidentes con baja se están dando en la sanidad y la función pública.

Otros punto peligrosos son la infoxicación, las adicciones a las redes sociales; las cuales se han visto agravadas con el teletrabajo, revela el responsable de UGT; y ejemplifica la problemática en que de las 465 muertes en este periodo, 156 se debieron a infartos, en muchos casos ligados a estrés, y en que está habiendo un incremento del uso de los fármacos ansiolíticos.

"En la salud mental hay un problema, porque hay un subregistro de daños ocurridos por riesgos psicosociales", denuncia  Bayona, y explica que estos "no computan como accidente de trabajo ni como enfermedad profesional, y muy pocas veces se reconocen como tal".

Riders

Para atajar el problema, los sindicatos piden un plan de choque contra los riesgos psicosociales, que los reconozca como enfermedad profesional. También, las organizaciones quieren que se atajen otros puntos negros de la siniestralidad como los cánceres profesionales, de los cuales en España sólo se reconoció 36 en el primer años, mientras la Organización Internacional del Trabajo cree que al año se producen en el Estado 10.000. 

Existe un sector que está infrarrepresentado en los accidentes laborales y que por la naturaleza de su actividad está muy expuesto; el de los riders. De las Morenas explica que los incidentes "sólo salen a la luz cuando hay accidentes mortales". Los sindicatos denuncian que no existe un escenario real de control de los datos.

La actividad tiene una incidencia importante de siniestralidad, y no son en desplazamientos al trabajo, subraya el sindicalista, y añade que espera que "fruto de la norma que los regula se proteja a los trabajadores".

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