La crisis desata el ‘efecto del trabajador añadido’: mujeres con marido en el paro y mayores de 45 años se convierten en los nuevos buscadores activos de empleo
Expertos en contratación, empresas de trabajo temporal (ETTs) y analistas macroeconómicos confirman el ‘efecto del trabajador añadido’: cada vez son más los españoles que “vuelven a buscar empleo de forma activa” porque algún miembro del núcleo familiar se ha quedado en el paro. Los protagonistas de este esta tendencia, mujeres cuyos maridos han perdido su trabajo y mayores de 45 años.
Tal y como refleja el ‘Avance del Mercado Laboral’ del 19 de febrero, elaborado por la patronal de ETTs, Agett, y Analistas Financieros Internacionales (AFI), “se confirma el ‘efecto del trabajador añadido’, especialmente entre mujeres y mayores de 45 años”.
Tal y como explican desde la patronal de las empresas de trabajo temporal en ECD, este efecto consiste en la incorporación de nuevos activos o personas a la búsqueda de empleo, ya sea porque un miembro de su familia haya perdido su empleo o “simplemente por la mayor desconfianza e incertidumbre ante la mayor posibilidad de que la persona de referencia pierda su trabajo”.
Los datos recogidos en este informe señalan que durante el cuarto trimestre de 2008 se ha registrado un aumento del 5,3% entre las españolas que buscan trabajo, frente al 1,2% de incremento entre los hombres que se encuentran en la misma situación. En términos absolutos, estaríamos hablando de 360 españolas, 436 paradas y 156.00 mujeres que dejaron su empleo hace más de un año y que ahora se suman a los “que tienen que arrimar el hombro con los ingresos familiares”.
También los mayores de 45 años se ven en circunstancias similares, cifrándose el crecimiento de los demandantes de empleo en este colectivo en 5,6 puntos porcentuales, frente a los 5,1 del trimestre anterior o el 5% del mismo período de 2007.
Los expertos en contratación llaman la atención sobre otro aspecto que también incide con mayor fuerza en estos dos colectivos, el conocido como ‘efecto desánimo’. “Si bien no se está produciendo con la intensidad esperada, teniendo en cuenta la fase desaceleración económica en el que nos encontramos, sí se ha empezado a registrar un incremento en el volumen de población desanimada”, reconocen en Agett y AFI. Ejemplo de ello, el “considerable número de jóvenes que vuelven a clase”.
Según explican en El Confidencial Digital fuentes de Agett, “pese a lo que se piensa y se está oyendo últimamente, no son los jóvenes los que se incorporan a la búsqueda activa de empleo, la gran mayoría decide volver a estudiar”. “El rejuvenecimiento de la población activa que se está destacando desde el entorno de Zapatero como algo positivo, estaría aún por ver”, añade a este respecto un analista del departamento de estudios de una de las principales ETTs españolas.
Así, mientras las mujeres representan el 72% del total de esta ‘población de activos potencialmente desanimados’ –según los denomina la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE -, los mayores de 45 años suponen un 63%.
“Estamos asistiendo a algo sorprendente: la población activa sigue creciendo, incluso cuando también lo está haciendo el paro”, resumen los autores del Avance del Mercado Laboral. En concreto, a finales de 2008 se contabilizaron 660.000 activos más que un año antes, lo que sitúa la población activa en un máximo histórico: más de 23 millones de personas.
“Supone un problema añadido porque antes, cuando se ponía difícil encontrar trabajo, había mucha gente que, directamente, dejaba de buscarlo, algo que ahora no ocurre”, explica la responsable de una oficina regional del Servio Público de Empleo (antiguo INEM). Cabe destacar que es precisamente el colectivo de entre 35 y 54 años el que más está aumentando la población activa, “colectivo que también se cuenta como el que más parados de más de un año aporta a los números actuales”, añaden.
