Diana Garrigosa, la mujer de Maragall, quería que su marido aguantara en la Generalitat
Pasqual Maragall tiró finalmente la toalla, aunque quiso ser él quien anunciara que ya no será candidato. Se cuenta que, en los últimos tiempos, cuando arreciaron las voces y presiones para que convocara elecciones y dejara paso a otro, su mujer, Diana Garrigosa, estaba más por resistir que por abandonar. Se le atribuyen estas palabras: “No nos vamos a Roma. Esta vez vamos a resistir”. La alusión a Roma tiene que ver con la “espantada” de Maragall cuando cambió el Ayuntamiento de Barcelona por la capital de Italia.