La extraña cojera de Villarejo
El pasado jueves, el excomisario José Manuel Villarejo tuvo que acudir a la Audiencia Nacional para someterse a un examen médico. Esta valoración determinará si, tras sufrir un accidente cerebrovascular el pasado mes de junio, está en condiciones de declarar en la próxima sesión del juicio. Es el principal acusado del caso Tándem.
Villarejo llegó al edificio pasadas las 11:30 horas y decidió acceder a él a través de la puerta de funcionarios, aprovechando su condición. De esta forma, logró esquivar a los medios de comunicación y no ofrecer declaraciones antes de pasar por el médico. Tras más de 45 minutos, el excomisario abandonó el recinto por la puerta de la sede judicial y se acercó a los periodistas, cojeando visiblemente pero de forma extraña y a paso lento, acompañado de su abogado. Según ha manifestado, todavía tiene sensación de pérdida de equilibrio, mareos, y no puede leer.
