El hospital militar Gómez ‘Huya’

Tal y como desveló el pasado lunes El Confidencial Digital, los médicos militares del hospital Gómez Ulla –que desde 2011 depende del servicio de sanidad pública madrileño- están abandonando sus puestos. Lo hacen, cuentan estos profesionales, “obligados” por las peculiares condiciones laborales que se les aplica: les obligan a hacer guardias de fin de semana. Y ocurre porque cobran menos que sus colegas civiles, los que provienen de la sanidad pública. Con esta ‘espantada’, en círculos castrenses al hospital se le está comenzando a conocer ya –con cierta sorna- como el Gómez ‘Huya’.