“Van a rodar muchas más cabezas”. Carromero es solo la primera víctima de la guerra en el PP
La guerra interna en el PP ya se ha cobrado su primera víctima: Ángel Carromero. El hasta ahora coordinador general de Alcaldía en el Ayuntamiento de Madrid y mano derecha del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, dimitió este jueves de su puesto. Esta renuncia se produce después de que todas las miradas estuvieran puestas sobre él por el supuesto espionaje a Isabel Díaz Ayuso, y tras mantener una conversación con Almeida. De hecho, el alcalde de la capital y portavoz nacional del PP ya había apuntado hacia su figura alegando que, si se demostraba “alguna actividad irregular” en este caso, sería “cesado de inmediato”.
La demostración no ha sido necesaria porque su salida ha llegado incluso antes, lo que acrecienta las sospechas sobre una posible participación de Carromero, muy cercano a la dirección de Génova y a Pablo Casado en este caso. Una situación que ha llevado a dirigentes del partido a vaticinar que “van a rodar muchas más cabezas” por este escándalo. Aseguran que es la única forma de cerrar la crisis de un partido que ahora mismo está “completamente abierto en canal”. Algunos de estos cargos incluso se atreven a pronosticar quién va a ser la próxima víctima de la guerra entre Génova y Ayuso: el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Señalan que es la pieza que se debe cobrar Pablo Casado si quiere sobrevivir como líder del PP.
