Para no tener que tirarla por falta de salida, Clesa (Nueva Rumasa) vende leche a 10 céntimos la botella
La crítica situación de Nueva Rumasa está provocando escenas nunca vistas en las empresas del grupo. Una de las más afectadas es Clesa, donde se adeuda cuatro mensualidades a la mayoría de sus trabajadores y la única solución que tienen es acogerse a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Es decir, trabajar menos, pero también cobrar menos.
Las plantas de Clesa están prácticamente paradas: no producen porque no reciben materia prima. Por si esto fuera poco, un buen número de repartidores (los encargados de que el producto llegué a su punto de venta) ya no quieren trabajar con la compañía. Consecuencia: en la mayoría de grandes superficies no hay productos de Clesa.
Ante eso, las fábricas se están viendo obligadas a tirar a la basura los productos que fabrican, principalmente la leche, que es perecedera. Para evitarlo, la empresa ha propuesto una solución: vender botellas de leche a diez céntimos de euro.
La iniciativa ha sido muy bien recibida por los empleados, hasta el punto de que se producido una auténtica avalancha de peticiones. Los trabajadores se han llevado las botellas de leche por cajas. En total, el ‘pack’ de ocho botellas les cuesta ochenta céntimos.
Lo mismo ocurre con los batidos de ‘Cacaolat’, una de las marcas estrella del grupo. En los últimos días ha sido habitual ver a los empleados salir de sus puestos de trabajo con varias cajas de este producto cargadas en sus coches.
“Es una oportunidad que no se puede dejar pasar”, comenta algún trabajador. No solo las compran para su consumo, sino que familiares y amigos también les han encargado que les compren algunas cajas.
De momento, esta oferta especial es para empleados, aunque no se descarta abrir la venta a algunos particulares.
