“Lo que nos faltaba a los Mossos: custodiar prostíbulos”
Desde que cinco individuos de la mafia marsellesa intentaran detonar un coche-bomba en el ‘Paradise’, en La Junquera, ha habido un intenso debate entre el juez instructor del caso, la alcaldesa del municipio gerundense, y la consejería catalana de Interior, sobré qué hacer con ese y el resto de clubes de alterne de la zona.
La intención de los delincuentes es hacerse con el negocio de la prostitución en toda la costa mediterránea y, para ello, los galos no dudan en atentar contra los locales, presionando a sus dueños con el objetivo de que les vendan su establecimiento.
Pese a la petición de la alcaldesa de La Junquera, partidaria de cerrar los prostíbulos de forma cautelar, el Juzgado y la Generalitat han decidido mantenerlos abiertos, pero con protección policial permanente.
Según le cuentan a El Chivato, esa decisión ha indignado a los Mossos d’Esquadra, que no querían convertirse “en guardias custodios de clubes de alterne”.
Los agentes de la policía autonómica no entienden por qué “tenemos que encargarnos nosotros de la seguridad de los prostíbulos, ya que se trata de un negocio privado y de una actividad que las autoridades pretendidamente quieren erradicar”.
La decisión de colocar una vigilancia permanente de los Mossos en los clubs ha sido adoptada por Ramón Espadaler, el nuevo consejero de Interior. Los policías catalanes comentan: “Esperábamos desde hace tiempo la salida de Felip Puig, pero su sucesor tampoco ha empezado con muy buen pie”.
