Los funcionarios se rebelan contra el recorte en sus nóminas: calefacción al máximo, luces encendidas, ordenadores en marcha sin operario…
A los funcionarios públicos no les ha sentado nada bien el recorte decidido por el Gobierno en sus nóminas y pagas extras. No es ningún secreto. Lo que no es tan conocido es la decisión que han adoptado algunos para ‘devolvérsela’ a Zapatero. Eso sí, con cargo al erario público.
Le cuentan a El Chivato un episodio que se está registrando entre empleados de la administración de Justicia de una relevante región del norte de España, donde gobierna el PSOE. Cuando comenzaron a llegar las primeras nóminas con los recortes ordenados por la ‘tijera’ del Estado, estos funcionarios pusieron en marcha su particular ‘venganza’.
El plan consiste en gastar mucha más energía eléctrica de la necesaria a base de encender todos los ordenadores –incluso aquellos que no están en uso-, subir la temperatura del calefactor al máximo –abriendo las ventanas si fuera necesario-, utilizar más recursos y material de oficina de los imprescindibles o dejar encendidas las luces “hasta que alguien decida apagarlas”, confiesan algunos de estos funcionarios ‘rebeldes’ a El Chivato.
En algunos casos, estos trabajadores cuentan incluso con el beneplácito de sus jefes, que han decidido hacer la vista gorda a sus desmanes al discrepar también de la decisión adoptada por el Gobierno Zapatero.
Cuando alguno de sus compañeros les ha recriminado su actitud, subrayando por ejemplo que es “toda España la que paga su castigo”, responden haciendo oídos sordos. Pese a las críticas, estos empleados públicos aseguran en privado que van a seguir adelante con su estrategia de gasto energético sin control.
