La odisea del ex diputado de Ciudadanos que sigue peleando en el Congreso para cobrar menos

Congreso de los Diputados.
Congreso de los Diputados. Foto de archivo.

La Mesa del Congreso se pronuncia en contra de la propuesta de Pablo Cambronero (diputado que dejó Ciudadanos) de bajarse el salario, aunque le adjudicará un despacho y le aumentará de sus funciones como diputado.

Según ha podido saber El Chivato, el que fue miembro de la formación naranja lleva queriendo renunciar a parte de sus honorarios desde que abandonó Ciudadanos a raíz de la moción de censura de Murcia. En concreto, se trata de la subvención al Grupo Parlamentario Mixto, una cantidad destinada a los partidos políticos para su funcionamiento en función de los escaños obtenidos. Al no estar adscrito a ninguno, Cambronero quiere renunciar a esa cuota, que asciende a 1.700 euros al mes y que percibe en su salario. El problema es que la ley no lo permite renunciar.

La respuesta de la Mesa del Congreso, a la que ha accedido El Chivato, indica que este tipo de dotaciones son “de carácter esencialmente finalista”, esto es, destinadas a cumplir un determinado fin, y que por eso son irrenunciables para el grupo.

A pesar de no obtener el apoyo de la Cámara Baja en esta cuestión, Cambronero sí que se ha visto mejorada su situación en cuanto a su lugar de trabajo y su papel en el Congreso.

Tras más de dos meses recibiendo a sus invitados en la cafetería y lugares comunes, la Mesa del Congreso comunicó a Cambronero este martes que le adjudicará un despacho con los medios necesarios para desarrollar su actividad, dejando así de ser el único diputado en carecer de oficina.

El órgano de gobierno de la Cámara también le ha permitido entrar en el reparto de tiempos de intervención. Hasta ahora, sólo podía pasar preguntas escritas al gobierno y, como ha podido saber El Chivato, muchas veces haciéndoselas llegar al Partido Popular para que estos se las trasladasen al Ejecutivo. Esto lo hace para evitar la mediación del Grupo Mixto en el proceso, con el que ya ha tenido varios desacuerdos. Aun así, su papel sigue siendo muy inferior a estaba en Ciudadanos. De las siete comisiones legislativas de las que formaba parte antes de su salida de la formación naranja, ha pasado a pertenecer sólo a la de Peticiones, una comisión permanente no legislativa y de carácter secundario.

Respecto al Partido Popular, sigue descartando verse entre sus filas al igual que le sucede con Vox, aunque ambas formaciones ya se lo han propuesto.

Originario de Sevilla y policía nacional de profesión, dice seguir en el Congreso para defender el proyecto de Albert Rivera, por el que entró en política, y porque se lo debe a varias asociaciones de las Fuerzas de Seguridad que lo apoyan, aunque tenga que enfrentarse a situaciones complicadas como diputado fuera de Ciudadanos.

 

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