El ujier del Congreso llama la atención a familiares de diputados de Vox

El Congreso de los Diputados ha celebrado este miércoles una nueva sesión de control con la ley del ‘solo sí es sí’ como protagonista recurrente y la expresión sobre la “gente de bien”, remedando las palabras del presidente del partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Pero las acusaciones cruzadas entre el Gobierno y los principales partidos de la oposición han contado con unos invitados especiales: familiares y amigos de miembros de la bancada de Vox.

Iván Espinosa de los Monteros, portavoz del grupo parlamentario, se ha encargado de saludarles desde su escaño cuando sus allegados se sentaban en la tribuna, cercana a la zona de los periodistas. “Son ocho más mi hermano”, ha parecido intuirse de las palabras que el portavoz le ha comentado al líder de su formación, Santiago Abascal. Tras las intervenciones del PP, PNV y EH Bildu, le ha tocado el turno a la fuerza política dirigida por Abascal.

La intervención la ha protagonizado Inés Cañizares, con la atención puesta en la situación de la población más joven. Al término de la intervención y al son de la bancada de la tercera fuerza política de la Cámara baja, dos de ellos han roto a aplaudir y a jalear las palabras de Cañizares. Pero, por desconocimiento o por emoción, sus aspavientos violan las normas del Congreso: no se puede aplaudir, ni vitorear, ni abuchear los discursos de los parlamentarios desde la tribuna de invitados. Así lo dicta el reglamento.

Entre la sonora ovación de los 52 diputados de Vox, los gritos de estos jóvenes han pasado inadvertidos para el ujier a cargo de esa zona del palco. Pero según pudo constatar El Chivato ha sido el responsable de la zona habilitada a los periodistas, quien ha identificado la infracción. Apresurado y esquivando la columna, con medio cuerpo asomando al vacío, les ha espetado: “¡Eh! ¡Basta! ¡No se puede!”. Los chicos se han detenido al instante, con mirada de desconcierto pero con el orgullo del momento.