El cambio de Scarlet Johansson: Antes y después
Scarlett Johansson, nacida en Nueva York en 1984, ha cautivado al público no solo por su talento actoral sino también por su versatilidad en cuanto a su estilo y apariencia a lo largo de los años
Scarlett Johansson, nacida en Nueva York en 1984, ha cautivado al público no solo por su talento actoral sino también por su versatilidad en cuanto a su estilo y apariencia a lo largo de los años. La reconocida actriz estadounidense se destacó tanto en Hollywood como en el cine independiente, alcanzando la consagración internacional de la mano de Woody Allen.
Desde su infancia, Johansson combinó las clases de ballet con la formación teatral en el prestigioso Lee Strasberg Theatre and Film Institute, fundado por el director escénico Lee Strasberg. Este ambiente artístico influyó en su desarrollo tanto como actriz como en su sentido de la moda.
Inicios
Su debut en el escenario a los ocho años junto a Ethan Hawke en la obra "Sophistr" marcó el inicio de una carrera que no solo se centraría en la actuación, sino también en su evolución estilística. Dos años después, su pequeño papel en la película "Un muchacho llamado Norte" (1994) de Rob Reiner, donde compartió pantalla con Elijah Wood, fue el primer vistazo a su presencia en la pantalla grande.
En 1996, Johansson obtuvo su primer papel protagonista como Amanda en "Manny y Lo" de Lisa Krueger. Este papel no sólo consolidó su posición en el mundo del cine, sino que también permitió que su estilo personal comenzara a florecer. Dos años más tarde, trabajó con Robert Redford en "El hombre que susurraba a los caballos", presentando una imagen más madura y sofisticada.
Década de los 2000
El año 2003 marcó un hito en la carrera de Johansson con su deslumbrante actuación en "La joven de la perla" de Peter Webber y el éxito posterior con el papel de Charlotte en "Lost in Translation" (2003), dirigida por Sofia Coppola. Estos roles no solo la consolidaron como una talentosa actriz, sino que también permitieron que su estilo se destacara en eventos y alfombras rojas.
Posteriormente, su colaboración con Woody Allen en "Match Point" (2005) la catapultó aún más al centro de atención, no solo por su actuación estelar, sino también por su elegancia en el vestir. Participaciones en filmes como "La dalia negra" (2006) de Brian de Palma y las colaboraciones continuas con Woody Allen en "Scoop" (2006) y "Vicky Cristina Barcelona" (2008) mostraron una Johansson que experimentaba con su imagen, desde lo clásico hasta lo vanguardista.
Actualidad
En la actualidad, Johansson no solo es reconocida por su trabajo en la industria del cine, sino también por su presencia en campañas publicitarias. Más allá de su éxito mediático, ha sido nominada cuatro veces a los Globos de Oro como mejor actriz, demostrando que su impacto va más allá de la pantalla. Este reconocimiento, que incluye un premio en el Festival de Venecia de 2003, refleja la combinación única de sólidas dotes dramáticas y una innata belleza que sigue evolucionando a lo largo del tiempo.
