El presente y futuro de los drones en España: atentos a la ley
A primera vista, pilotar un dron suena de lo más atractivo. Hay que tener en cuenta varios factores, también legales, para poder utilizarlo con garantías. La clave es su capacidad para recoger y analizar la información para la cual se ha programado.
A partir del año 2011, los drones civiles o RPA´s empezaron a desfilar por el mercado. Un año más tarde nacieron las primeras empresas especializadas en la fabricación y comercialización de estos aparatos. Ya en 2014, se aprobó la primera normativa que regula los drones en España.
Las tres grandes productoras de drones en el mundo son Dji (China), 3D Robotics (Estados Unidos) y Parrot (Francia). El 75% de los drones registrados corresponden a Dji, cuyos modelos más demandados son el Phantom y el Inspire.
El auge de los drones ha llevado a muchos medios de comunicación a prestar su atención sobre estos vehículos aéreos no tripulados: también, concretamente, su aplicación para las empresas, que los usan sobre todo para diferenciarse de la competencia con estas innovaciones.
Las limitaciones que la ley pone a los drones
La Ley 18/2014 –artículos 50 al 53– regula la operación de aeronaves civiles pilotadas por control remoto. El Real Decreto 552/2014 desarrolla el Reglamento del aire y disposiciones operativas comunes para los servicios y procedimientos de navegación aérea.
En el punto 2.3.1.1 del Reglamento de la Circulación Aérea se establece que “ninguna aeronave podrá conducirse negligente o temerariamente de modo que ponga en peligro la vida o propiedad ajenas”.
“Se quieren usar los drones, pero falta mucho para alcanzar la seguridad que solicita este servicio tecnológico”, sentencia Jaime Guillot, director ejecutivo de Drone Spain, la empresa de drones civiles más grande de España.
Sin embargo, a nivel logístico está prohibido el transporte de cualquier tipo de mercancía mediante el uso de drones. Por ejemplo, volar sin permiso sobre una playa masificadaespañola puede acarrear una multa de entre 4.000€ y 70.000 euros.
La paralización de las Cortes Generales prácticamente desde antes del verano pasado y la repetición de las elecciones para el 26 de junio han supuesto un obstáculo para aprobar una reforma de la normativa que regula estos aparatos desconocidos -e impensables- hasta hace unos años.
“Esto afecta de manera directa a este tipo de empresas. Cuando se aplique, se podrán realizar por ejemplo operaciones en núcleo urbano, en espacio aéreo controlado o incluso vuelosnocturnos”, augura Guillot, que asegura será necesario solicitar un permiso para estasacciones.
Isabel Maestre, directora de AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea), aprovechó una conferencia el pasado mes de septiembre en Zaragoza para afirmar que la gran problemática actual de los drones es que no son aeronáuticamente fiables.
Es un sector que crece exponencialmente
En cuanto a su empleo, se asocia el uso del dron al sector audiovisual. “La clave de este sector no esta en el vuelo como tal, sino en el éxito a la hora de recoger, analizar e integrar los datos obtenidos al cliente, buscando que sean vuelos legales y económicos” explican desde Drone Spain.
En todo caso, de lo que no cabe duda es que se trata de un sector en alza. Los motivos principales de su despegue son el conocimiento del servicio, la posible reforma en la ley, los avances y las innovaciones, la consolidación del sector y la inversión que ello supone.
La demanda de títulos relacionados con la aviación es constante, desde licencias para volar ultraligeros o de piloto privado hasta para volar aviones comerciales. Al ser tecnologíanovedosa, su atractivo es aún mayor.
Ya son 1.300 los operadores registrados para realizar trabajos aéreos con RPA’s o drones en España. Este número va en aumento. Ello supone a su vez un auge económico para las escuelas de aviación (ATO’s) no experimentado hasta ahora.
No sólo por aire, también mar y tierra
Debido a la mencionada legislación, las firmas españolas busca internacionalizar suproducto. Buscan innovaciones que hagan de su servicio algo único. Es necesario la elaboración de una nueva estrategia, lo que las empresas llaman “Plan B”.
Uno de los horizontes que se contemplan es el de ampliar el catálogo. Es decir, no únicamente fabricar drones aéreos sino también potenciar la producción de los terrestres y marítimos. Se amplia el rango de acción y se genera más demanda.
Los bomberos también usan drones. A Drone Spain le llegó una petición desde el Cuerpo de Bomberos de Valencia para filmar las maniobras y ejercicios que hacían en altura. El análisis de la estructuras y la comprobación de situaciones poco accesibles –o de alto riesgo– fueron otros de los usos demandados.
