Técnicas innovadoras para reparar tuberías sin obras
Reparar tuberías suele ser una pesadilla, ya que suele implicar unas obras en las que se mueven cantidades ingentes de escombros, albañiles durante días, suciedad, agujeros y luego arreglar todo el estropicio.
Por suerte, ahora hay varias técnicas de Reparación de tuberías sin obras a las que podemos recurrir con el fin de renovar cañerías sin apenas molestias, sin ejecutar esas reformas a las que todos tememos.
Reparación con manga continua
Esta técnica es muy ingeniosa, ya que a través de un pozo o de una arqueta se accede a la vieja tubería, que se limpia con agua a presión, para a continuación meter una manga de fibra de vidrio flexible, que está recubierta con una resina de tipo epoxi por dentro de la antigua cañería.
La manga se llena con aire o agua, lo que facilita poder encajarla en la vieja y el recubrimiento de resina se cura nada más terminar el proceso, endureciéndose y creando una tubería nueva.
Rehabilitación con sistema packer
Cuando hay que hacer una reparación puntual se recurre al encamisado de fibra de vidrio, que va muy bien en aquellas tuberías que solo tienen un punto roto o rozado por donde se escapa el agua.
Se mete un packer, que es una especie de bolsa hinchable, rodeado de una manta de fibra de vidrio que se impregna con resinas que conseguirán que se endurezca.
El packer avanza por la tubería y cuando llega a la rotura se hincha, por lo que la manta de fibra se pega a las paredes interiores de la cañería que se había roto, sellando el deterioro que creaba problemas como las fugas.
Al endurecerse las resinas el arreglo ya está hecho, por lo que únicamente queda desinflar el packer y extraerlo.
Arreglos en chimeneas y conductos de ventilación
Si hablamos de tuberías solemos pensar en las que están bajo tierra, en las que canalizan el agua, pero hay otras que también son muy complicadas de arreglar y hacer obras es casi impensable.
Nos referimos a las chimeneas y conductos de ventilación de los bloques de viviendas, que con el paso de los años se pueden estropear y evacuar humos a donde no deben, como a las casas de otros vecinos.
Hacer una sustitución supondría abrir todo el edificio, por lo que ahora se ha desarrollado un método que las arregla sin necesidad de picar ni agujerear las viviendas.
De nuevo, se trata del sistema de la manga que hemos visto antes con las tuberías de agua, pero aquí impregnada de resinas que aguantan las altas temperaturas si vamos a instalar la manga en las chimeneas de las cocinas.
Otra diferencia es la manera en la que se coloca, ya que en este caso siempre se emplea aire con el fin de instalarla, pues el agua encharcaría todo el edificio.
Gracias a distintos sistemas, dependiendo del daño que haya en las tuberías, ahora se pueden reparar sin obras, ahorrando tiempo, y sobre todo una enorme cantidad de dinero. Esto consigue que el arreglo sea viable en muchos escenarios, ya que, en ocasiones, las comunidades de vecinos no pueden pagar el cambio con métodos tradicionales.
