A la Generalitat de Cataluña por presionar a los colegios para que los niños respondan a una encuesta sobre el castellano

Los directores de los centros están preguntándoles a los alumnos - sin el consentimiento de sus padres - sobre sus preferencias lingüísticas. Numerosos centros son los que han recibido la encuesta elaborada por el Síndic de Greuges, «con el apoyo del Departamento de Educación», en la que se reclama a los alumnos de quinto de Primaria y tercero de ESO aclarar si usan castellano en la escuela y si sus profesores también emplean esta lengua al impartir sus clases, desobedeciendo la inmersión.

En el test se le pide a los pequeños precisar su idioma de preferencia para hablar con sus compañeros de aula y el profesorado. Tanto dentro, como fuera de las clases. También se requiere a los alumnos sondeados que indiquen en qué idioma reciben cada una de sus asignaturas. En la práctica, esto supone poder identificar a los maestros que impartan sus materias en castellano, en lugar de en catalán, como dicta la inmersión lingüística.