Guindilla a los partidos políticos por no cambiar la ley electoral después de que en 2021 el Supremo advirtiera lagunas en el voto por correo
Este miércoles ha salido a la luz una presunta trama de corrupción para comprar votos y amañar las elecciones en la localidad almeriense de Mojácar. Con el número dos y el cinco de las listas del PSOE en el municipio detenidos por su presunta implicación, es ya el segundo caso después de que saltara a la opinión pública un caso semejante en Melilla. En esta ocasión, con el consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana y número 3 de Coalición por Melilla (CpM), Mohamed Ahmed Al Lal, detenido por la Policía el pasado martes.
El modus operandi ha sido muy semejante. Tratar de comprar el voto por correo utilizando las lagunas que tiene este procedimiento: dinero a cambio de solicitar dicho sufragio. Posteriormente, como no es obligatorio presentar el DNI en las oficinas de Correos, aparecían personas con decenas de papeletas listas para ser contabilizadas como votos válidos.
Pero en 2021, el Tribunal Supremo ya alertó de los huecos presentes en la ley electoral que regula el voto telemático. En 2008, el expresidente de Melilla, Mustafa Aberchán (también de CpM), ya trató de manipular las elecciones. Fue imputado y, posteriormente, condenado junto al secretario general de los socialistas de Melilla. Trece años después, el Supremo ratificó ambas condenas y en la sentencia advirtió de lo fácil que era burlas esta legislación, pero los partidos no cambiarlos la norma:
"... tiene trámites fácilmente manipulables, pues basta que una persona lo solicitase (el voto por correo) presentando su DNI y que, una vez recibidos los documentos del voto, los entregase en la sede de los partidos políticos, una vez allí, ya no era necesaria la intervención del votante, una persona del partido político elegía la opción a su conveniencia y la introducía en el sobre de votación, y la metía en otro sobre que era entregado en correos".
