Dignidad y prudencia, cosa de mayores
De los dos partidos históricos hay que dejar de lado al PP a cuyos miembros todos les conviene, por la situación actual apoyarse en estas virtudes. En el PSOE parecen chocar la dignidad y prudencia de los “decanos”con la intrepidez, falta de dignidad y disposición a dejarse humillar por conseguir el poder y sus consecuencias (políticas, económicas, etc.) de los jóvenes. Éstos no quieren darse cuenta que ese interés en pactar con partidos populistas perjudica no sólo el futuro de España, sino el de su propio partido. Un perjuicio que se observa ya al contemplar la escisión entre “carcamales”, como se han atrevido a llamar a sus mayores, muchos jóvenes adeptos de Sánchez y ellos mismos.
El ansia de renovación para alcanzar los puestos apetecidos lleva a los nuevos socialistas a querer tirar por la borda todo lo conseguido en la transición, a despreciar al PP porque a priori no coincide con sus planteamientos, a alinearse con los que apoyan y son apoyados por regímenes totalitarios, a los independentistas.¿Es que no lo ven? Esperemos que la experiencia política de los citados mayores y el sentido común del que viene haciendo gala C’s en cuestiones tan importantes como la unidad de España o la pertenencia a Europa, los asuntos económicos, permitan buscar una solución que no sea traumática para los españoles, igual si los han votado a ellos como si no.
