‘Eco-comunistas’ del Tripartito

La coalición IC-EuiA, es decir, los eco-comunistas que forman parte del gobierno tripartito catalán, promovió una idea que a pesar de quedar olvidada en un cajón por culpa de unas elecciones anticipadas, se ha recuperado a mayor gloria del extinto régimen soviético. Vuelven a la carga para que aquellos pisos que permanezcan vacíos más de dos años consecutivos sean expropiados "temporalmente" a sus legítimos propietarios.

Deberán explicarnos cómo se regula esa expropiación que, temporal o permanente, no deja de ser una atentado contra la propiedad privada, o lo que es lo mismo, contra nuestra libertad. No le anda a la zaga la ministra Trujillo, para quien el movimiento "okupa" no es sino "una forma de vida alternativa". En realidad lo es: se trata de vivir delictivamente invadiendo propiedades ajenas con argumentos igualmente proto-comunistas.

Para quitar hierro a tanto progresismo, el vicepresidente económico Solbes declara que no deben preocuparnos las constantes subidas de los tipos de interés, pues él mismo recuerda haber pagado hasta un 16 por ciento por su hipoteca. Lo que no dice Solbes es que desde aquellos años de profunda crisis (finales de los ochenta y principios de los noventa) la vivienda poco menos que ha triplicado su precio, con lo que el pago de intereses actúa sobre una masa monetaria más elevada y su impacto en la renta disponible es mucho mayor. En aquella época dorada, otro ilustre socialista, el verdadero artífice de la cultura del pelotazo, Carlos Solchaga, manifestaba que España era el país en el que uno podía hacerse rico más rápidamente. Algo así como Estados Unidos, pero mejor.

Hoy, el rico catalán deberá ceder su vivienda vacía no alquilada para que el nuevo socio-comunismo redistribuya su tan injusta renta. Los hay que volverían a levantar el Muro de Berlín.