Luis Aragonés
El agradecimiento surge espontaneo a Luis Aragonés. El espíritu de ganar, ganar, motivó a sus jugadores hasta conseguir un equipo que acabó dándonos grandes alegrías a los españoles. Sin embargo siento el mismo entusiasmo por el segundo puesto de Rafa Nadal en el Abierto de Australia. O por un equipo de la liga que nunca pueda tener un palmarés como el Madrid o el Barça. Y es que ser el mejor o ganar siempre no es lo más común. Valoro el esfuerzo de cada persona si es lo máximo que puede dar. Aprender a no ser siempre el mejor es tan necesario para la sociedad e incluso para la salud mental como vencer si estamos en el momento óptimo. Digerir sin frustración la derrota es tan sano como levantar una copa.