Rotundo éxito de la manifestación
Quiero felicitar a la Asociación de Víctimas de ETA por el rotundo éxito de su manifestación.
Como para muestra vale un botón, creo que hemos estado representados todos los que por razones justificadas no hemos podido asistir y nos hemos quedado con las ganas. Alrededor de un millón de manifestantes, dice muchísimo.
Me congratulo con todas las víctimas de ETA y de todo terrorismo en España: han visto el gesto de un pueblo que no les da la espalda, que mantiene vivo el espíritu que le animó a salir a la calle cuando mataron a Miguel Ángel Blanco. Apoyar a las víctimas del terrorismo, cualesquiera que fueren, es, además de una muestra de solidaridad cívica, un acto de sensatez, pues todos somos víctimas potenciales. Después de los atentados que siguieron al fin de la tregua de ETA, ya no nos podemos fiar del diálogo con terroristas. Ya lo dice Otegui: no se negociará a cualquier precio, o algo por el estilo; es decir, habrá claudicación o seguirán matando. Lástima que para algunos, su propio afán de figurar sea lo primero.
Mal asunto: ante la falta de unión de los políticos en la lucha decidida contra ETA, ésta puede rearmarse y perderse lo conseguido por populares y socialistas antes de la venida del inexperto Zapatero, más preocupado de que lo mantengan en el poder los separatistas y nacionalistas, que de los intereses de España, en la que no creen sus socios de gobierno.
