Universidad

Con tanto debate de Bolonia y con tantos manifestantes en contra, uno llega a darse cuenta que el principal problema de la actual universidad es su "gratuidad", unos 800 euros de matrícula. Es cierto que la la universidad tiene que cambiar, y que gran parte del profesorado trabaja poco o nada, consiguiendo que los alumnos pierdan esa motivación que necesitan.

Pero poner en bandeja a los jóvenes estudiar una carrera sin apenas esfuerzo, les hace esforzarse muy poco en sus estudios. Hace unos días, en clase con un profesor catedrático, de los 120 alumnos matriculados estábamos 8. No es ninguna excepción que los universitarios pasen más tiempo en la cafetería o tirados en el césped que dentro de las aulas. Y si entran, se dedican a conversar. Entonces, ¿por qué el Estado, mejor dicho, la Sociedad, tiene que pagar la matrícula a estas personas cuando no se esfuerzan? Está claro que si una persona consigue algo con esfuerzo, seguro que después lo cumplirá con esfuerzo, pero algo tiene que cambiar. Y más cuando estos alumnos que no pisan el aula terminan siendo licenciados, con una preparación pésima. Ahora que está a debate el modelo universitario, habría que tener más en cuenta como los alumnos invierten el dinero que la sociedad les entrega.