Desigualdad y Covid-19. Lucha Frente a los Estereotipos de Género

Estatua de la Justicia.
Estatua de la Justicia.

Tras casi dos años conviviendo con la Covid-19, una cuarentena total, varias cuarentenas perimetrales y paralizaciones de actividades como la hostelería, es necesario hacer un análisis al respecto.

La naturaleza de la crisis ocasionada por la Covid-19 es totalmente diferente a la de las recesiones anteriores, en las que los sectores más perjudicados eran dominados por hombres, tales como la construcción y es que, desde que la Covid-19 entró a nuestras vidas, las mujeres tienen más probabilidad de perder su empleo que los hombres, a pesar de trabajar ambos en empleos y sectores similares con mismos niveles de formación.

Datos recientes relativos a las afiliaciones a la Seguridad Social, señalan que los sectores más afectados con la pandemia son la hostelería, la construcción y otros servicios, siendo la caída interanual de estos de -5.61%, -3.79% y -2,88%, respectivamente.

Aunque es cierto que, por otro lado, no todo ha sido desafortunado, puesto que se ha producido un significativo aumento en sectores como la sanidad y las actividades profesionales y científicas, en los que el liderazgo de la mujer es significativo.

El análisis de estos datos implica que, al ser los sectores directamente afectados por la Covid-19, aquellos en los que las mujeres tienen mayor representación, tendrán más posibilidad y más exposición a la pérdida de empleo.

Pero, por si no fuera poco esto, las cargas familiares también son un factor determinante en la pérdida de empleo para las mujeres tras la pandemia. La conciliación familiar con la COVID-19 no está siendo tarea sencilla debido a las siguientes circunstancias:

I. Padres y madres con exceso de trabajo.

II. Hijos con más deberes de los habituales que necesitan ayuda.

III. Imposibilidad de recibir ayuda de familiares o personas cercanas que sean especialmente vulnerables o considerados “personas de riesgo”.

 

Y, si bien es cierto que, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el Real Decreto-ley 8/2020 de 17 de marzo, de medidas urgentes y extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del coronavirus, esta norma no puede hacer frente a los estereotipos de género, la sobrecarga de responsabilidad doméstica y de cuidados a los que las mujeres históricamente se han visto sometidas, la falta de reconocimiento de autoridad y prestigio para la representación y dirección, la sexista cultura empresarial y la ausencia de perspectiva de género de las políticas de empleo.

Ante una cultura patriarcal, en la que el rol de la mujer se ha visto limitado a la realización de las labores domésticas y de cuidado de los hijos, ante una situación igualitaria en cuanto a percepciones salariales por parte de una pareja ¿cuál de los dos decidiría reducir su jornada laboral o dejar su empleo para cuidar de aquellos hijos o familiares que a causa de la Covid-19 puedan ver desatendidas sus necesidades? Para el 31% de los hogares con niños dependientes, las madres se convertirán en las principales encargadas del cuidado de los niños, ya sea porque sus parejas trabajan en sectores esenciales (que no cesan la actividad) o porque no tienen pareja, según datos de ESADE y es que, aunque España es de los países que más fomentan la corresponsabilidad entre progenitores, con permisos por nacimiento de igual duración, los datos muestran que menos del 25% de los padres usan esos permisos (según datos del estudio sobre Corresponsabilidad y conciliación familiar después de la Covid-19 presentado por UNAF).

Lograr la conciliación familiar efectiva y real en unas circunstancias como las actuales, es una labor que compete a todos, padres y madres, hijos e hijas, empresas y Estado.

Video del día

Feijóo confirma a Dolors Monserrat, que repetirá como
candidata del Partido Popular a las elecciones europeas
Comentarios