Un golpe de tos en televisión recuerda que la mente puede terminar con la pandemia

- La desconfianza, el miedo y la desinformación debilita el sistema inmune 

A la inmunológa África González le da un golpe de tos en directo en el programa ARV de la Sexta que le impide por momentos seguir sus recomendaciones a la audiencia sobre la 'inmunización de la vacuna'. Una adversidad junto a un micro y un contrasentido frente a la propuesta de la inmunológa sobre la hipotética protección de la denominada vacuna. Un ataque de tos que a cualquiera nos puede ocurrir, pero no deja de ser anecdótico.

- Anunciar tu libro puede librarte de la tos nerviosa 

La carraspera llegó con tal insistencia que la presentadora del programa le recomendó hidratarse, y le dijo; 'no importa tome agua'. Pero en vez de hacerlo agarró su reciente libro y lo publicitó mostrándole a las cámaras. Se ve que el gusto de 'hablar de su libro' le hizo remitir la impertinente tos. ¡Lo que consigue un buen spot publicitario televisivo, eh!. O mejor, una ilusión emocional para eliminar el incidente.

En este libro dice narrar 'los secretos del sistema inmune', aunque en esos momentos lo que necesitaba es suavizar su garganta tosiendo. Una acción de protección nerviosa para desembarazar la aspereza en la garganta tan cotidiano como natural. Además existen 'remedios de la abuela' para la sensación de sequedad, que va desde la hidratacion con agua tibia y sal o bicarbonato, hasta hacer gárgaras con miel y limón, incluso si es por infección viral. 

Estos tipos de carraspera puede provenir de sequedad o irritación en la garganta y esta, a la vez, puede provocarse por infección debido a gérmenes, cómo bacterias o virus, que en muchas ocasiones desaparece por la propia naturaleza del sistema inmune, sin ningún tipo de antibióticos, ya que en muchos casos no existe otro tratamiento. Asimismo la carraspera podría ser provocada por sensaciones, originándose la 'tos nerviosa o emocional'.

- Ya no se oye toser, la televisión evita la carraspera: Mete miedo!! 

Es curioso observar cómo en tiempos de pandemia, ataviados con mascarillas - tapabocas- y protección de distancias de seguridad, es raro oír toser a la gente alrededor. Hace pensar que somos más recatados en las cortas distancias y en público, e incluso nos mostramos más discretos reteniendo la tos (controlable) por posibles reacciones de rechazo de interlocutores o de miradas sentenciadoras cercanas. Hay miedo, mucho miedo y hasta pánico en cierto sector de la sociedad. Son la gran audiencia, los que ven Covid por los cuatro puntos cardinales y consumen televisión - al gusto - casi las 24/h al día sin otra ocupación, ni dedicar tiempo para informase desde otras plataformas o perspectivas. 

- El peor enemigo para contagianos: El pánico 

El miedo es clara señal de inseguridad y desconocimiento, el peor enemigo para el sistema inmunitario o de 'parapeto' en una 'guerra' cómo esta. Es donde los llamados 'expertos' deben incidir, machacar y bombardear la mente de los televidentes para eliminar el terror que sobrecoge a muchos ciudadanos y así fortalecer las defensas originarias naturales del organismo. La información detallada, exhaustiva y no sectaria es el mejor antídoto para conocer cómo enfrentarnos al enemigo, en este caso es la Covid, antes fue el Ébola o el Sida.

- La mente es inexpugnable, puede terminar con el virus

La función mental es protagonista vital. Sin lugar a duda, y tras la importancia del proceso del cerebro, hemisferio derecho e izquierdo, de la mente depende la vida. A través de este proceso final, somos capaces de ser felices o tristes, joviales o aburridos, sanos o enfermizos y estar vivos o muertos. En definitiva, es decisiva en nuestras vidas y capaz de potenciar el sistema inmune, el mejor y más efectivo potenciador para evitar contagios y rechazar cualquier tipo de enfermedad, incluso la Covid-19. 

La desconfianza, la desinformación y el miedo debilita el sistema inmunitario, mientras la mente puede terminar con la pandemia. Sin embargo, se habla poco, se estima ridículamente y se considera extraño para la gran mayoría de los 'expertos' tertulianos de televisión, radio y prensa que, en muchas ocasiones, meten incertidumbre y desconfían descaradamente en las posibilidades orgánicas y reacciones funcionales. El ser humano no es racional, pertenecemos al mundo de las emociones, y la mente puede ser vulnerable o inexpugnable a las amenazas externas. Por fin, permitame una frase original del que suscribe, que me ayudó a transmitir con claridad la intención de estas tesis, puestas en marcha durante más de cuarenta años: 'La mente ni se ve ni se toca, pero cómo el viento, mueve las ramas del árbol'.

Anián Berto 
Hipnólogo Clínico 
Periodista - escritor