Los jóvenes

Todos los medios de comunicación nos dieron la noticia: un grupo de energúmenos, dentro de las fiestas del barrio de Gracia de Barcelona, se dedicaron a cometer actos vandálicos, incluso con agresiones a la policía, impidiendo a los demás el pacífico disfrute de las fiestas. No es un caso aislado. Es frecuente, ahora en el verano, que determinados lugares de las grandes ciudades en donde se reúne los adolescentes para darle al "botellón", queden convertidos en auténticos basureros por todo tipo de residuos orgánicos e inorgánicos que estos dejan, además de impedir el sueño de los vecinos. Y en otros barrios marginales, las luchas entre las bandas juveniles están al orden del día. En cambio en Colonia se juntan cerca de un millón de jóvenes para oír al Papa, -si no todos católicos, al menos interesados en la religión-, y su comportamiento es modélico en cuanto a orden y limpieza y sin que se produzca el más mínimo destrozo. A pesar de ello nuestro gobierno pretende suprimir las clases de Religión en los colegios. Dudo que las de la nueva asignatura de "Ciudadanía" formen mejores ciudadanos.