Qué tipo de individuos y sociedad somos. Mascarillas, tabaco y alcohol

Vaya de antemano que, debido a un familiar directo fallecido, he sido víctima del COVID-19. Pero me parece que, de alguna manera, seguimos instalados en una especie de paranoia colectiva.

Entiendo y defiendo que, en ámbitos hospitalarios y centros de mayores por las características intrínsecas de unos y otros, siga perpetuándose esta medida.

¿Pero en las farmacias? Si muchas de ellas, por desgraciados motivos ajenos a cualquier pandemia, cuentan con cristales antibalas, o casi. Y en todas, o casi, existen mamparas separadoras. ¿Tanta paranoia y poder tiene el colegio de farmacéuticos? 

Es curioso ver como los farmacéuticos y sus empleados ponen tanto celo en su uso, dentro de su establecimiento, y en el bar cuesta trabajo que se separen 20 centímetros y sin las susodichas puestas, o en el "chambao" del chino de la esquina, o en cualquier disco bailando bachata. O a partir del 8 de febrero en el transporte público.

¿Acaso son una casta a parte o una especie de sapiens especiales cuando están en su establecimiento privado con derecho a no atender a quien va a por unas simples tiritas o pastillas para el colesterol?

Sinceramente, me gustaría que alguien me argumentara seriamente esta decisión. 

Por otro lado, quiero dejarles algo sobre el tabaco y la prohibición de fumar en terrazas abiertas.

Con esto de la pandemia, han perdido una gran ocasión de declarar ilegal el consumo de tabaco. En vez de restringir tanto, se declara delito su uso y punto. Y el dinero que el estado recauda a través de todos los que fumamos, lo repartimos entre todos y listo. Se trata del bien común, ¿No?

Se trata de dinero, sin más Y, claro, si hay que pagar más impuestos por la salud y sanidad general de toda la población... Mejor seguimos haciendo el tonto con medidas ridículas, hipócritas y estigmatizadoras.

Y que nadie me hable de los puestos de trabajo de los agricultores dedicados al cultivo y a los estanqueros y sus empleados. 

Ya se hizo en este país una reconversión industrial hace 40 años y seguimos vivos. Pues no creo que sea más dolorosa, y seguro será más fácil, una reconversión del sector tabaquero.

Pero mientras sigamos votando a políticos mediocres que luego son pillados cometiendo faltas, o delitos que no sé muy bien cómo se cataloga eso, al respecto, seguiremos siendo restringidos y estigmatizados. 

Por cierto, más peligroso socialmente hablado me parece el consumo de alcohol. Cuando alguien se pasa un poco más de lo debido, a veces, ya sabemos lo que pasa y sus consecuencias, en muchos casos dramáticas e irreparables. Y si no, cuando menos, suelen ser molestos y babosos.

Pero este es otro tema.