Por qué las baterías de los híbridos enchufables envejecen de forma inesperada
Los vehículos híbridos enchufables (PHEV) están ganando terreno como una alternativa flexible frente a los eléctricos puros. Un informe del club automovilístico alemán (ADAC) ofrece nuevos datos que podrían cambiar lo que sabemos sobre el estado de salud de las baterías en este tipo de modelos. El patrón de envejecimiento observado para las baterías de PHEV no es el mismo que el de las de los coches totalmente eléctricos, lo que plantea preguntas importantes para la compra y la depreciación de estos vehículos.
Contexto del estudio y alcance
El estudio llevado a cabo por el Allgemeiner Deutscher Automobil‑Club (ADAC) se basa en más de 28.500 vehículos híbridos enchufables en funcionamiento. Los analistas evaluaron la degradación de sus baterías de alto voltaje para conocer cómo se comportan en el tiempo.
El objetivo principal era despejar una de las grandes incógnitas del mercado: ¿cómo se degrada realmente la batería de un PHEV frente a un vehículo eléctrico puro?
Diferencias clave en el envejecimiento de baterías
El informe revela que, aunque la degradación de las baterías de los PHEV está dentro del rango esperado, existen diferencias claras con los coches 100 % eléctricos.
- En PHEV, una mayor frecuencia de ciclos de carga y descarga puede impulsar la degradación, puesto que muchas baterías son de capacidad menor y se usan más intensamente.
- Los vehículos que registran una mayor proporción de conducción puramente eléctrica muestran un estado de salud (SoH) de batería más bajo que aquellos que usan más el motor convencional.
- Entre fabricantes se observan diferencias relevantes: modelos de una marca mostraron un rendimiento muy estable hasta los 200.000 km, mientras que otros deterioraron la batería más rápido incluso con menor kilometraje.
Valores de referencia para compradores de segunda mano
| Kilometraje | Estado mínimo sugerido (SoH) |
|---|---|
| 50.000 km | ≥ 92 % |
| 100.000 km | ≥ 88 % |
| 150.000 km | ≥ 84 % |
| 200.000 km | ≥ 80 % |
Estos valores sirven como referencia, pero deben interpretarse con cautela, pues el uso real, el tipo de carga y la temperatura ambiental pueden modificar significativamente los resultados.
Implicaciones para el mercado y usuarios
Para el comprador de ocasión
Conocer el SoH real de la batería se convierte en un aspecto clave. Adquirir un PHEV sin acceso a este dato puede implicar una depreciación mayor o riesgo de avería onerosa. Además, conocer el perfil de uso anterior del vehículo —cuántos kilómetros ha hecho en modo eléctrico, cuántas veces se ha cargado— aporta información valiosa.
Para el fabricante y el mercado de posventa
La garantía y el mantenimiento podrían adaptarse a este nuevo patrón de envejecimiento. Puede que se requieran protocolos distintos de carga o monitoreo específico para PHEV. La degradación depende tanto del perfil de uso que los fabricantes deberán ofrecer transparencia sobre los ciclos eléctricos utilizados.
Para la transición energética
Desde la perspectiva del usuario, un PHEV puede seguir siendo una alternativa válida si se entiende su batería y su uso. No obstante, para quienes piensan en un uso intensivo en eléctrico, las diferencias en envejecimiento pueden afectar el coste total de propiedad y el valor residual.
Factores que influyen en la degradación
- La proporción de kilometraje recorrido en modo eléctrico: más uso eléctrico = mayor degradación, en el caso de PHEV.
- La capacidad real de la batería y cómo está gestionada térmicamente.
- El número de ciclos de carga completos o parciales.
- Condiciones ambientales, tipo de conductor y estilo de uso: trayectos urbanos frecuentes, carga rápida, recargas frecuentes…
Diferencias frente a vehículos 100 % eléctricos
En los vehículos totalmente eléctricos (EV) se suele ver un patrón más lineal de degradación: kilometraje elevado implica pérdida progresiva de capacidad. En cambio, los PHEV presentan una mayor dispersión en los resultados entre unidades aparentemente iguales. Esto indica que, en estos modelos, los factores de uso individual impactan más que en los EV.
Recomendaciones para quien conduce un PHEV
- Monitorizar el estado de salud de la batería cuando sea posible.
- Evitar recargas excesivas o dejar la batería en carga completa prolongada sin uso.
- Alternar el uso de modo eléctrico y modo híbrido para reducir el desgaste eléctrico puro.
- Al comprar de segunda mano, solicitar registros de uso y SoH, además de seguir los rangos de referencia concedidos por el estudio.
Perspectiva futura y conclusiones
El estudio del ADAC abre la puerta a un mayor entendimiento sobre cómo envejecen las baterías de los PHEV. Aunque la degradación está dentro de los límites normales, las variaciones entre modelos y perfiles de uso son lo suficientemente relevantes como para que el usuario y el mercado lo tengan en cuenta.
Un híbrido enchufable sigue siendo una opción válida, pero con matices que conviene conocer antes de adquirirlo o valorarlo para su vida útil y reventa.