Los jóvenes españoles, cada vez más emprendedores

Los jóvenes españoles vienen pisando fuerte. Su excelente formación académica, su gran creatividad, sus ideas tan innovadoras y su experiencia digital hacen que sean personas mucho más preparadas para el mundo del mañana. Hoy en día, los jóvenes tienen una mente mucho más abierta que las generaciones anteriores y una visión global sobre su entorno. Así, emprender se ha convertido en uno de los grandes propósitos de la población más joven, debido al gran número de ventajas que tiene el trabajar por cuenta propia. Uno de cada cinco jóvenes españoles considera que crear su propio negocio es una alternativa. ¿Pero, qué hace que el emprendimiento juvenil sea tan elevado?

Como es evidente, la educación que reciben desde la infancia hasta que llegan a la edad adulta tiene mucho que ver en el desarrollo de sus habilidades y capacidades personales. Algunos centros educativos, como los que imparten el Bachillerato Internacional, abogan por impulsar el carácter más emprendedor y resiliente del alumnado, para convertirlos en grandes profesionales, totalmente preparados y capaces de afrontar los retos de un mundo laboral cada vez más competitivo y exigente.

Con el objetivo de fomentar el espíritu emprendedor de los estudiantes, los centros educativos imparten su formación desde un punto de vista que permite a los alumnos desarrollar su capacidad para la resolución de problemas; sus dotes de comunicación; un pensamiento crítico y analítico; su creatividad o los modelos de colaboración, entre otros. Y para ello, los jóvenes tienen que desarrollar un proyecto personal en el que se enfrentan a todo tipo de dificultades, tal y como ocurriría en un caso de la vida real. 

El hecho de que el alumnado desarrolle su lado emprendedor desde edades tempranas tendrá muchos beneficios sobre su futuro laboral, puesto que, como ya se ha mencionado, trabajar por cuenta propia puede tener grandes resultados en su vida laboral. Pero, ¿cómo son las personas que emprenden?

• Arriesgadas, atrevidas y seguras de sí mismas.
• Serias, comprometidas y prudentes, puesto que conocen el riesgo al que se enfrentan.
• Inquietas, lo que les lleva a conocer en profundidad el mundo que les rodea y estudiar con gran detalle el mercado al que se dirigen.
• Astutas y despiertas y saben aprovechar cada oportunidad.
• Ambiciosas, ya que desean que su idea salga adelante, cueste el esfuerzo que cueste.
• Colaborativas ante la necesidad de pedir ayuda, así como de ofercerla.

Está claro que las nuevas generaciones vienen cargadas de nuevas ideas que ya están irrumpiendo con fuerza en el mercado, principalmente, en el entorno tecnológico y digital. El mundo online ha abierto las puertas a negocios que, de cualquier otra manera, no tendrían cabida y, sobre todo, de una forma mucho más barata, todo un punto a favor para los emprendedores. Así pues, nos encontramos ante un nuevo paradigma que, por el momento, parece ser la solución a un mundo laboral poco optimista para la población más joven.