Por qué operar en trading con CFD

Los contratos por diferencia (Contract for Difference, CFD por sus siglas en inglés) representan uno de los productos con mayor aceptación entre los inversores y brókeres.

Se trata de productos de alto riesgo, apalancados y que facilitan compras o ventas basadas en activos subyacentes —bienes que se convierten en objetos de intercambio para negociar activos derivados—, con el fin de obtener rentabilidad.

El uso de CFD en operaciones de trading está relacionado en su mayoría con actividades de especulación, por lo que suelen usarse para invertir en corto. Adicionalmente, estos ofrecen numerosas ventajas que los inversores suelen aprovechar para aumentar sus rendimientos.

Razones para hacer trading de criptomonedas con CFD

Además de la posibilidad de usar un bot de trading crypto para aumentar las oportunidades de obtener ganancias de forma automática, existen diversos motivos adicionales por los que operar criptodivisas con CFD resulta verdaderamente beneficioso, entre ellos:

Permite realizar operaciones en corto plazo

Aun cuando invertir en la bolsa implica una serie de riesgos, los españoles recurren al trading para generar rentabilidad. Por ello, tienden a hacerlo en operaciones rápidas, comúnmente en actividades intradía y a través de contratos por diferencia.

Dado que se trata de un producto de alto riesgo, resulta apropiado para comprar y vender grupos de activos, sobre todo si se considera que su precio pudiese disminuir drásticamente.

Opera con margen en lugar de una inversión total

Generalmente, invertir en la bolsa implica colocar el capital total en una acción o distribuido en varias de estas. Sin embargo, es posible adquirir posiciones con un margen inicial, equivalente a un porcentaje mínimo del valor total del activo.

Aunque esta actividad puede aumentar significativamente las pérdidas, también es posible recibir un amplio margen de ganancias si son ciertas las predicciones del mercado.

El apalancamiento propicia la diversificación de la inversión

A pesar de que el apalancamiento puede incrementar considerablemente las pérdidas, también podría multiplicar las ganancias proporcionadas por el CFD. Incluso, el apalancamiento permite colocar una porción del capital en una posición y usar el resto en otras inversiones.

Si bien este importe queda comprometido ante cualquier pérdida que ocurra en las operaciones, no será retenido y estará disponible para su colocación en otras inversiones, lo que aumenta las posibilidades de generar rendimientos.

Los inversores reciben ajustes sobre intereses

Debido a que los inversores no se convierten en propietarios del activo al adquirir contratos por diferencia, no tienen derechos, privilegios ni ejercen representación sobre este, como sí pueden hacerlo quienes invierten en acciones.

Sin embargo, al abrir una posición con CFD sobre un activo, el inversor obtendrá ganancias ajustadas a la diferencia entre el precio de entrada y salida del activo.

Permite implementar estrategias para gestionar el riesgo

Al operar con contratos por diferencia, es importante implementar herramientas y estrategias para administrar riesgos y proteger la inversión, aunque el tiempo de operación sea corto o se escoja una estrategia de trading intradía.

Es posible aplicar órdenes como Take Profit y Stop Loss, las cuales son útiles para optimizar el tiempo, cerrar posiciones oportunamente y proteger el capital en caso de pérdidas.

Operar en mercados con tendencia alcista y bajista

Los CFD ofrecen a los inversores la oportunidad de tener un mayor control sobre la forma y el momento adecuado para abrir sus posiciones, lo cual es una ventaja importante al operar en mercados volátiles.

Estos pueden colocar su capital en una tendencia bajista o alcista de forma simultánea, lo que les permitirá obtener beneficios sobre la fluctuación del mercado para aprovechar oportunidades de compra y venta en corto.

Flexibilidad en costes

Aun cuando el importe por concepto de interés financiero generado por los CFD es significativo y debe pagarse por separado, estos no exigen el pago de tasas de apertura ni imponen requisitos de capital inicial con altos valores —a diferencia de otros productos de inversión—.

Por este motivo, los CFD son la opción adecuada para los inversores principiantes y para aquellos que solo desean invertir una pequeña fracción de su capital.

No tiene una fecha de vencimiento determinada

Esta característica le aporta un carácter flexible, que permite a los inversores cerrar su posición inmediatamente si así lo desean, en especial cuando se revelan noticias o información oficial relevante para los resultados de las operaciones.

Además, no es necesario realizar renovaciones para el mantenimiento de la inversión debido a esta condición.

Proporciona un porcentaje de ganancia más alto

Este producto puede potenciar significativamente las ganancias y generar pérdidas considerables. Esto es porque el importe entregado para colocar la posición representa únicamente una pequeña fracción del capital inicial, pero el resultado de la transacción —sea ganancia o pérdida— se calcula basándose en este último.

Aun así, si la gestión de las operaciones se da correctamente, estos contratos pueden producir rendimientos que superarán considerablemente la inversión inicial.

Aun cuando el Real Decreto 249/2023 establece que en 2024 las actividades con criptomonedas deberán declararse ante Hacienda, también es cierto que los CFD con criptomonedas no son diferentes a los contratos sobre cualquier otro tipo de activos, por lo que el proceso de declaración actual no debería presentar variaciones.