El pequeño inversor de Bankia: el más favorecido a la hora de ganar en los tribunales
El 27 de enero, el Tribunal Supremo falló a favor de los pequeños inversores de Bankia. La sentencia obliga a la entidad a devolver el dinero a los dos accionistas que interpusieron la demanda debido a las incoherencias existentes en el folleto de la salida a bolsa.
Las dos reclamaciones contra el banco fueron presentadas por pequeños inversores del tramo minorista, los cuales habían adquirido las acciones debido a la recomendación de empleados de Bankia.
El Supremo resaltó que estos suscriptores no eran expertos en este tipo de operaciones y por tanto, a diferencia de lo que puede ocurrir con inversores cualificados, carecían de medios para acceder a otro tipo de información. De no haber sido así, podían haber desvelado las inexactitudes del folleto que presentó la entidad en el momento de su salida a bolsa.
Se ha creado jurisprudencia
Al fallar el TS a favor de estos pequeños accionistas, los inversores que quieran interponer una demanda y cumplan las mismas condiciones que los anteriores, serán los más beneficiados. La razón es que los jueces están obligados a acatar esa jurisprudencia y aplicar la sentencia en el resto de casos.
Tras conocerse el fallo, se espera una oleada de demandas por parte de los propietarios de acciones de Bankia. Es por ello por lo que el Gobierno se encuentra estudiando la posibilidad de un arbitraje para los afectados.
La vía más segura es la judicial
Sin embargo, despachos de abogados expertos en la salida a bolsa de Bankia como Arriaga Asociados, afirman que la vía más segura para recuperar el dinero perdido es la judicial y no la arbitral.
Esta última se trata de una forma de resolución de conflictos alternativa a la judicial en la que se llegan a acuerdos a través de funcionarios de las administraciones públicas de consumo.
Tal y como explican desde Arriaga, el arbitraje no posee más garantías que el proceso judicial. Desde ahora los jueces deben acatar la jurisprudencia, por lo que supone una vía más segura: todavía que no se sabe cómo funcionaría el arbitraje y sobre todo, a quién afectaría.
Además, en el caso de que un accionista de Bankia escogiese el arbitraje y no recuperase todo su dinero, el inversor no tendrá derecho a volver a demandar, ya que al elegir la anterior vía se agota cualquier otra opción.
El arbitraje no siempre es más rápido
Otro de los motivos por los que se suele acudir al arbitraje es porque es más rápido, ya que los juzgados se encuentran saturados de tantos procesos. Sin embargo, desde Arriaga, afirman que no hay razón para temer que tu caso se vaya a eternizar en los juzgados. Por ejemplo, si la cantidad no supera los 3.000 euros, en la mayoría de los casos no se celebra juicio por lo que en tres meses el inversor podría haber recuperado su dinero
Antecedentes: las preferentes de Bankia
No es la primera vez que se intenta resolver un problema de Bankia a través de la vía arbitral. Parte de los afectados por las participaciones preferentes decidieron optar por esta alternativa; sin embargo, a algunos fueron rechazados.
Otros por el contrario, llegaron a un acuerdo pero no recibieron la totalidad de lo invertido. Los antecedentes, por tanto, no son favorables, y por ello los abogados recomiendan la vía judicial.
