Las 10 claves de la conducción eficiente

A continuación, vamos a daros una serie de consejos para poder una conducción más económica, de tal forma que se reduzcan las emisiones de CO2 y se pueda hacer una conducción bastante más segura y confortable.

Las 10 claves de la conducción eficiente.
Las 10 claves de la conducción eficiente.

Conducir de manera eficiente es un objetivo en el que ya se incide en cualquier autoescuela en Barcelona, Madrid y en más poblaciones de tamaño medio. Conscientes de su importancia, haremos un repaso de las diez más importantes.

Arrancar y poner en marcha

Se debe arrancar el motor, pero no se tiene que pisar el acelerador. Si se tiene un motor de gasolina, se inicia la marcha después de arrancar. En el caso de que sea diésel, habrá que esperar algunos segundos antes de empezar la marcha.

Primera velocidad

Solo se debe usar para comenzar la marcha y al par de segundos meter segunda.

Acelerar y cambiar de marcha

Esto depende de las revoluciones, puesto que en los motores gasolina es a partir de las 2000 vueltas y en los motores diésel entre las 1500 y las 2000 vueltas.

Uso de las marchas

Se debe circular siempre que se pueda en marchas que sean largas y a revoluciones bajas. Es mejor circular en marchas largas pisado el acelerador mejor que en marchas cortas cuando el acelerador se pise menos. En zona urbana siempre que se pueda, usar la cuarta y quinta marcha es mejor. Pensemos que los coches consumen bastante menos con las marchas largas y a revoluciones reducidas.

Velocidad de circulación

Siempre que sea posible, lo mejor es que se mantenga uniforme. Hay que buscar que la circulación se realice de manera fluida, de tal forma que se eviten los frenazos, las aceleraciones y los cambios de marcha que no sean necesarios. De igual forma, conviene moderar la velocidad, puesto que el consumo aumenta según la velocidad y elevada al cuadrado.

Deceleraciones

Levantar el pie de nuestro acelerador y se debe dejar que el vehículo ruede con la marcha engranada en ese instante. Frenar con suavidad con el pedal del freno

La reducción de marcha debe ser lo más tarde que se pueda, atendiendo a ello de manera especial cuando se hagan bajadas.

Detenciones

Cuando el espacio y la velocidad lo permite, se debe detener el vehículo sin que se reduzca antes la marcha.

 

Paradas

Cuando se hagan paradas de forma prologada, que dure más de 1 minuto, siempre es mejor proceder al apagado del motor.

Anticiparse y prevenir

La conducción siempre debe hacerse de forma que se adecúe a la propia distancia de seguridad y a un campo de visión de gran amplitud con la que puedan verse de dos a tres vehículos por delante.

Cuando se vaya a detectar una reducción de velocidad de circulación cuando vamos e carretera, lo mejor es optar por levantar nuestro pie del acelerador de cara a poder anticiparse en las maniobras que vayan a realizarse.

Seguridad

Muchas veces, la aplicación de las reglas para conducir de manera eficiente ayuda a que aumente la propia seguridad vial, algo que hay que tener muy en cuenta. Eso sí, existen una serie de circunstancias que van a necesitar una serie de acciones en concreto diferentes, de tal forma que la seguridad no se vaya a ver afectada al respecto.

Pensemos que cuando se circula en cualquier clase de marcha, sin que se pise el acelerado y por encima de las 1.500 vueltas o a 20km/h, el consumo se puede decir que es prácticamente nulo.

Conclusiones

Cuando se habla de conducción eficiente lo hacemos de una forma de conducción el vehículo que tiene como objetivo más importante el conseguir que se realice un consumo de combustible bastante menor, al mismo tiempo que se va reduciendo la contaminación de carácter ambiental. De esta forma se puede obtener un confort más importante al conducir y una reducción en los propios riesgos de la carretera.

Todo suena muy bonito sobre el papel y, en principio, nadie dice no a ello, pero lo cierto es que hay ocasiones en las que muchos conductores, a la hora de la verdad, deciden seguir conduciendo de la misma forma y le pese a quien le pese. De esta forma, las buenas intenciones duran poco o dejan de tenerse en determinadas situaciones.

Está claro que no siempre se puede hacer una conducción eficiente, pero sí que debe ser un objetivo a nivel general, puesto que de esta manera no es que vamos a ayudar al medioambiente, es que también lo haremos con nuestra propia economía.

Si todos ponemos un poco de nuestra parte, al final el mundo se puede beneficiar a todos los niveles de una conducción que quiere evitar gastos de combustible que son evitables

Esperamos que te haya parecido interesante y te sumes a la conducción eficiente, pues sin duda alguna es la mejor manera de utilizar nuestro vehículo y también cara a la naturaleza, que tan maltratada la tenemos.

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