Ahorro en comunidades de vecinos gracias a la energía solar

Buscar fórmulas para ahorrar en los gastos de suministros o incluso en la cuota de mantenimiento del edificio es una de las principales preocupaciones de las comunidades de vecinos en España.

Más allá de proyectos como obras para la mejora de la impermeabilidad y el aislamiento de paredes y techos, existen fórmulas muy atractivas para reducir notablemente el gasto mensual de los propietarios. Una de las más interesantes en estos momentos es la instalación de placas solares en comunidades de vecinos.

Las energías limpias no solo reducen el impacto medioambiental: tienen una repercusión directa en las facturas de la luz del edificio. Y esto, en grandes comunidades, es clave: los vecinos suelen contar con espacios aptos para la colocación de estas placas y pueden afrontar la inversión en conjunto para notar los beneficios desde el primer día.

En un país en el que más del 65 % de la población forma parte de comunidades de vecinos, esta posibilidad de ahorro está en auge desde hace unos años y será una de las medidas de reducción del gasto más populares de las próximas décadas.

El autoconsumo llega a las comunidades de propietarios

Si la colocación de placas solares ya es interesante en viviendas unifamiliares, en los pisos resulta todavía más rentable. Y esto es porque existen diferentes fórmulas de instalación para aprovechar el sol que baña nuestras ciudades y generar energía.

En concreto, los propietarios pueden elegir entre tres modelos de funcionamiento, explican desde Isla Solar, una empresa con más de 15 años de experiencia en el sector: «Las placas pueden dedicarse al abastecimiento de espacios comunitarios, al uso privativo de algunas o todas las viviendas o utilizar un modelo mixto de uso combinado», aportan desde la firma zamorana.

De esta manera, cada comunidad podrá elegir el modelo de gestión de su planta fotovoltaica con base en sus necesidades y opciones de inversión.

Sea como sea, los beneficios se observan en menos de un mes. Y es que en Isla Solar se comprometen a montar toda la instalación en un periodo de entre 3 y 4 semanas desde que los vecinos piden una valoración gratuita.

Un proceso de instalación sencillo y con muchas ventajas

Las políticas públicas están enfocadas a mejorar el impacto medioambiental de los edificios, por lo que la obtención de permisos y licencias para colocar placas solares es un proceso sencillo y exento de complicaciones. Más aún si se hace de la mano de empresas instaladoras especializadas. «En nuestro caso», explican desde Isla Solar, «nos encargamos de manera integral de todos los temas legales y administrativos que requieren este tipo de obras». Todo ello con el objetivo de despejar las dudas e incertidumbres de las comunidades de vecinos y que estas se pasen a la energía verde y comprueben en primera persona todos sus beneficios:

• Garantía de hasta 25 años en toda la instalación y garantía real de producción de energía.
• Reducción inmediata del gasto de electricidad desde el primer mes de funcionamiento.
• Aumento del valor de las viviendas vinculadas a este tipo de estructuras de ahorro energético.
• Acceso a ayudas, subvenciones y rebajas fiscales por la instalación de las placas solares.

Todos estos son motivos que justifican la inversión necesaria para instalar placas solares en comunidades de vecinos. Gracias a ellos, son cada vez más los propietarios que se deciden por apostar por el futuro y mejorar sus economías en colaboración con las de las personas con las que comparten vida en el edificio.