Albert Mitjà Sarvisé: “El objetivo del MidCat es satisfacer la demanda energética de la forma más eficiente posible”

¿Qué supondría para la Península la existencia de un corredor energético?

Albert Mitjà Sarvisé: “El objetivo del MidCat es satisfacer la demanda energética de la forma más eficiente posible”.
Albert Mitjà Sarvisé: “El objetivo del MidCat es satisfacer la demanda energética de la forma más eficiente posible”.

Se cumple el 20 aniversario del “Plan de la Energía en Cataluña en el Horizonte del año 2010” codirigido por Albert Mitjá Sarvise, uno de los pioneros de la energía renovable en Cataluña, y otros 200 expertos de la materia. En este plan estratégico, elaborado de cara a las actuaciones del Gobierno de Cataluña, se planteaba la construcción de un gasoducto que conectaría a España, a través de Cataluña, con el resto de Europa. Un proyecto conocido hoy en día como el MidCat.

En este proyecto pionero, se situaba como eje principal la importancia de aumentar las interconexiones energéticas con el resto del continente como la manera más eficiente y verde de generar energía en la Península Ibérica, y reducir así el aislamiento energético de la Península. Aunque desde entonces, el proyecto de gasoducto siempre se ha planteado como una destacada posibilidad entre los planes estratégicos energéticos para España.

Tras 20 años desde su publicación, el "Plan de la Energía en Cataluña" ha vuelto a ganar protagonismo, hasta llegar a figurar como uno de los puntos principales en la agenda estratégica de energía para España.

En los últimos años, ha cobrado especial relevancia la necesidad de encontrar nuevas formas de energía por diversas causas: como la urgencia climática y las consecuencias de la Guerra de Ucrania que han afectado la estabilidad energéticade toda la Unión Europea. A raíz de esto, en el último trimestre de 2022, los dirigentes de España, Francia y Alemania lograron llegar a un consenso sobre el desarrollo de un "corredor de energía verde" que conectaría Barcelona y Marsella.

Esta colaboración daría entrada a una nueva iniciativa que permitiría la transferencia de energía eléctrica generada a través de fuentes renovables, como la energía solar y eólica, entre otros países de la UE. A la par, la creación de este corredor verde no solo impulsa la construcción de infraestructuras y la generación de empleo, sino que también fomenta la cooperación entre países y el intercambio de conocimientos y tecnologías en materia de energías limpias.

¿Qué supondría para la Península la existencia de un corredor energético?

Como se explica en el estudio, elaborado en apoyo al Gobierno de Cataluña en el año 2003, este corredor energético supondría una gran oportunidad para el desarrollo del país. El MidCAT entre España y Francia se convertiría en una infraestructura clave que suministrará, además de gas natural, nuevas fuentes de energía, como es el hidrógeno verde. Como comenta el especialista Albert Mitjà Sarvisé: “Este tipo de proyectos dedicados a la energía renovable, además de ser estratégicos desde el punto de vista económico, repercuten directamente en una mejora de la vida de los ciudadanos y el respeto del medio ambiente”.

Además, en el Plan se mencionan iniciativas anteriores que intentaron abordar el problema energético de Cataluña y España, como el proyecto de gasoducto que conectaba la frontera francesa con Maçanet de la Selva. Este fue un proyecto pionero desarrollado en el 2008, donde se planteaba la construcción de una infraestructura para transportar el gas natural desde Francia hasta Maçanet de la Selva, una población catalana. Sin embargo, este proyecto se detuvo debido a la falta de rentabilidad y un desacuerdo entre los países involucrados.

A pesar de esto, la idea de construir un gasoducto para conectar Cataluña con el resto de Europa nunca se ha abandonado del todo y ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades energéticas y las exigencias ambientales.

¿Qué motivos han obstaculizado algo tan crucial para el futuro energético de España?

De la misma forma, el plan del gasoducto ha sufrido una serie de cambios y suspensiones a lo largo de las últimas décadas. Las razones principales han sido las graves crisis energética, las discrepancias entre el apoyo de diferentes líderes de los países participantes y la obstaculización de la inversión para la infraestructura al ser un proyecto energético contrario a los objetivos de descarbonización. Según Albert Mitjà Sarvisé: “Este proyecto se planteó en el Plan de la Energía en Cataluña en el 2003, pero Francia tenía otros intereses que obstaculizaron la aprobación del mismo”.

 

No obstante, en los últimos meses se ha puesto en marcha una nueva mesa de discusión para retomar una propuesta que toma diferentes aspectos de los antecedentes y se adaptarán a las circunstancias actuales. “Queremos afrontar nuestro futuro en el ámbito de la energía con ambición, racionalidad y eficiencia”, destacó Albert Mitjà dentro del Plan de la Energía en 2003.

El nuevo proyecto del gasoducto Barcelona-Marsella tiene proyecciones al 2030

Lo que comenzó como una estructura multimodal que uniría los puertos de España y Francia, ahora es un proyecto que afectará positivamente la evolución social y económica de la región europea a mayor escala.

El punto clave detrás de la reactivación del proyecto se enfoca en el hecho de ser una red de conectores energéticos que abrirán el foco a diferentes países del continente, desestimando el argumento de que el proyecto se trata de una infraestructura exclusiva entre la península Ibérica y Francia. Según las declaraciones de Albert Mitjà Sarvisé, la nueva política energética se fundamenta en mejorar la energía al servicio de los ciudadanos y las empresas, y la aportación al crecimiento sostenible de la sociedad.

Video del día

Feijóo confirma a Dolors Monserrat, que repetirá como
candidata del Partido Popular a las elecciones europeas
Comentarios