Cómo abrir una cerradura sin llave

Cualquier Cerrajero Sabadell se ha encontrado cientos de veces en la situación de tener que abrir una cerradura sin llave. De hecho, una buena parte de su trabajo se da en estas circunstancias, cuando los clientes no tienen sus llaves para entrar en casa.

Las llaves se parten, se pierden, se quedan dentro de la vivienda, etc., lo que significa que solo se puede pasar al hogar si un especialista abre la puerta de casa. Y para realizar su trabajo, los cerrajeros disponen de algunas técnicas que les ayudan con todo tipo de puertas. Las más utilizadas son las siguientes.

Mediante una tarjeta de plástico

Los cerrajeros pueden abrir algunas cerraduras con una tarjeta de plástico siempre que haya un pequeño espacio entre el marco y el pestillo. A través de ese hueco meten la tarjeta de plástico, que en ocasiones se cambia por una especie de plancha metálica con mango que nos recuerda a un cuchillo muy ancho, pero sin filo.

Una vez que alcanzan el pestillo en unos segundos pueden abrir gracias a la práctica que han ido desarrollando con el paso del tiempo. Eso sí, la cerradura no debe tener ninguna vuelta puesta y además debe ser muy sencilla, de las más viejas.

Se conoce como “método del resbalón” y es una de las técnicas más antiguas a la hora de abrir una cerradura sin llave.

Con el método del bumping

Este es un procedimiento que emplean los ladrones para entrar a las viviendas, uno que han aprendido de los cerrajeros y que pueden llevar a cabo gracias a que no hay restricciones en la venta de cierto material de cerrajería. Como en el caso anterior, solo va a funcionar con cerraduras muy antiguas y baratas, puesto que las nuevas traen protección contra este método.

Para llevarlo a cabo, se emplea una llave específica de bumping, la cual posee dientes de la misma medida y con la misma profundidad. Con esa llave en la cerradura se golpea con un martillo de goma y a la vez se hace presión para que gire.

El golpe tiene que ser seco para llegar a los pistones y que se eleven, dejando que la llave se mueva libremente y pudiendo así abrir sin dañar la puerta ni la cerradura.

Eso sí, en el caso de que el cerrajero pueda abrir nuestra puerta de esta manera, a continuación, hay que pedirle que sustituya la cerradura por una que sea imposible de accionar mediante el bumping, pues estaremos a merced de los amigos de lo ajeno.

Taladrando la cerradura

Este es un método más agresivo, que rompe la cerradura, pero en ocasiones es el más efectivo y el más económico al evitar horas de trabajo para los cerrajeros. Con una taladradora o una fresadora, procedemos a romper la cerradura justo por debajo de la zona en la que se mete la llave. Hará falta una broca para metales de buena calidad, quizá aceite refrigerante y una taladradora o fresadora potente.

La idea es agujerear todos los pistones y los muelles con el fin de romperlos. Cuando ya están rotos solo hay que meter un destornillador en la zona de la llave y girar para poder abrir. Después habrá que cambiar la cerradura, algo que a un profesional le lleva muy poco tiempo.

Mediante una ganzúa

El ganzuado también lo emplean los cerrajeros cuando tienen que abrir una puerta sin llave. Es una técnica que requiere de mucha experiencia, pues de lo contrario pueden dañar la cerradura.

Todos los profesionales suelen tener kits de diferentes ganzúas con sus respectivos tensores. Así, meten el tensor en la parte inferior de la cerradura y aplican algo de tensión, mientras que con la ganzúa tratan de alinear los pines del bombillo. Poco a poco, el tiempo depende de la pericia del profesional y de la clase de cerradura, los pines se alinean y consiguen abrir la puerta, aunque esto no siempre es posible al venir los bombillos más modernos preparados contra esta técnica.

Los cerrajeros más clásicos suelen optar por las ganzúas manuales, pero ya hay en el mercado ganzúas eléctricas a las que se les pueden intercambiar los “cabezales” y que abren una puerta en segundos con solo apretar un botón.

Extrayendo el rotor

Hablamos de otra técnica destructiva para abrir una cerradura sin llave, la cual se asemeja bastante al taladrado que hemos visto antes.

Se empieza taladrando la zona del rotor, la que gira, para romper los pines. Una vez hecho esto, se coloca un tornillo largo que pase por el rotor y con una herramienta se agarra el tornillo para que al girarlo saque todo el rotor del bombín.

La cerradura va a quedar inservible, pero se consigue el objetivo que se perseguía, que era el de abrir la puerta. Para esto, ya se venden herramientas específicas destinadas a los cerrajeros. Con ellas, el proceso es más sencillo y más rápido.

Con una llave mágica

Todos los profesionales de la cerrajería cuentan con una herramienta que se conoce con el nombre de “llave mágica”, y que funciona muy bien en algunos tipos de cerraduras como las de gorjas.

Esta magic key no es más que una barra de acero con varias varillas móviles a los lados. Estas varillas intentan imitar los pines de la cerradura una vez que están dentro de ella y así consiguen liberarla.

Un cerrajero profesional abre una puerta en menos de dos minutos con esta técnica, que no daña la cerradura y que nos demostrará que lo mejor es que aprovechemos la visita de este especialista para que nos coloque una cerradura nueva.

Desenroscando la mirilla

Cuando la puerta cuenta con una mirilla es posible emplear una técnica muy sencilla y bastante rápida. Eso sí, únicamente funciona cuando hemos salido de casa tirando de la puerta sin girar la llave y se abre con solo accionar el picaporte inferior.

Lo primero es procurarnos una zona de acceso al interior y eso se hace por la mirilla. Se desenrosca desde fuera, quedando un pequeño agujero por el cual se introduce una herramienta especial, una varilla larga con forma de “L”.

Poco a poco se mete la varilla por la mirilla hasta que se llega a la zona en la que se intuye que está el picaporte, accionándolo y liberando la puerta sin dañarla al poder enroscarse de nuevo la mirilla.

Con el método del impresioning

Otra de las maneras que tienen los cerrajeros de abrir las puertas es con el método del impresioning, siempre que la cerradura no esté ya preparada y no permita abrir así la puerta. Aquí se emplea una llave sin forma; los profesionales ya tienen llaves especiales para estas aperturas, y será la que “coja” la forma de la cerradura.

De este modo, se pega una fina lámina de aluminio a la llave lisa y con cuidado se mete el conjunto en la cerradura. Con la idea de hacerlo todo más sencillo, la llave suele ir imantada. Si la cerradura es “compatible” con este método, la apertura se realiza enseguida. 

Al final, lo que ocurre es que la lámina metálica adopta la forma de los pines con la ayuda de la llave lisa, imitando a la llave que se ha perdido.

Recuerda que estas técnicas deben ser utilizadas por Cerrajeros Sabadell profesionales. Por lo tanto, si te encuentras en Sabadell, y alguna vez no puedes abrir una puerta por la razón que sea, recuerda que debes ponerte en contacto con uno de estos profesionales para solucionar el problema lo antes posible.