Cómo usar los electrodomésticos de manera eficiente este invierno

Cómo usar los electrodomésticos de manera eficiente este invierno
Cómo usar los electrodomésticos de manera eficiente este invierno

El fomento del ahorro de energía y la eficiencia energética se han convertido en una de las principales prioridades de las autoridades de los distintos países de Europa en la última década. La razón de esto es la necesidad de proceder con la transición energética hacia fuentes de energías renovables para reducir la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero. No obstante, en los últimos dos años el ahorro de energía y la eficiencia energética se han convertido en asuntos aún más importantes desde que en el año 2022 los precios del gas natural y la electricidad se dispararan exponencialmente a consecuencia del conflicto bélico en Ucrania.

Si bien los precios del gas natural y la electricidad se han normalizado en Europa desde comienzos del año 2023, numerosos expertos advierten que la bajada del precio de la energía podría tener los días contados. La razón de esto es que el principal factor (el corte indefinido del suministro de gas natural desde Rusia) que causó en su momento la espectacular subida de los precios sigue aún presente y a lo largo de este año ha surgido otro factor adicional más, relacionado con el conflicto bélico en Oriente Próximo, que ya ha causado el cierre de algunos yacimientos de gas natural y la subida por momentos del precio del petróleo.

El precio de la energía, con el invierno a la vuelta de la esquina, aún no se ha disparado como ocurriera durante el 2022, no obstante numerosos expertos advierten que esto es debido a que aún se cuenta en Europa con reservas de gas natural en niveles máximos. No obstante, esta situación podría cambiar muy pronto, especialmente si el invierno que se avecina resulta siendo un invierno muy frío.

Durante el año 2022, a la par que se disparaba el precio de la energía, se decretaron a lo largo y ancho del continente medidas urgentes de ahorro y eficiencia energética como la reducción de la intensidad de los alumbrados públicos, la prohibición de calentar con gas piscinas privadas, la reducción de los impuestos a la energía o la limitación de la temperatura de funcionamiento de los sistemas de climatización domésticos como aires acondicionados o calderas y calentadores de gas.

Por lo tanto, es de esperar que ante el regreso de los precios elevados de la energía regresen también las medidas de ahorro y eficiencia energética. Para garantizar un uso eficiente de los aparatos electrodomésticos que termine consumiendo la menor cantidad de energía, se recomienda, entre otras medidas:

-Evitar instalar el frigorífico cerca de fuentes de calor como radiadores y hornos o en lugares soleados, ya que esto hará que el refrigerador necesite trabajar más para conservar el frío en su interior. Programar el frigorífico para funcionar a 5º C en el frigorífico y a -18º C en el congelador es más que suficiente para conservar los alimentos en buen estado, evitando siempre introducir alimentos calientes del mismo. Por el contrario, si se necesita descongelar alimentos y se cuenta con tiempo para hacerlo, es conveniente introducirlos en la nevera para que se descongelen dentro de la misma, contribuyendo así mismo a conservar el frío dentro de la nevera con un menor consumo de energía.

-Evitar permanecer con las puertas del frigorífico abiertas (por ejemplo cuando se está introduciendo la compra es conveniente abrir y cerrar las puertas constantemente en lugar de dejarlas abiertas) y realizar mantenimiento rutinario al refrigerador eliminando cualquier hielo o escarcha que se acumule dentro del mismo y que disminuya la eficiencia del proceso de refrigeración y aumente el consumo de energía. Intentar aprovechar al máximo el especio dentro del frigorífico ordenando los alimentos pero sin apretarlos y sin llenar el frigorífico del todo ya que es necesario dejar cierto especio entre los alimentos para que el frío circule sin interferencias.  

-Configurar la lavadora para que lave con agua a 40 °C de temperatura como máximo ya que el calentamiento del agua representa más del 80% del consumo energético de este electrodoméstico. Llenar siempre la lavadora de ropa con hasta al menos tres cuartas partes de su capacidad, ya que ésta gastará la misma cantidad de agua y luz si se llena a su capacidad máxima o no, a no ser que tenga la funcionalidad de programar un ciclo de media carga.

-Programar la lavadora para que lave la ropa en aquellas franjas horarias en las que el precio de la energía es menor. No poner más detergente del necesario idealmente utilizando detergente concentrado en pastillas de alta eficiencia, el cual viene dosificado y evita el desperdicio de detergente, requiriendo al mismo tiempo menos agua y menos detergente para limpiar la ropa. Seleccionar el programa de lavado adecuado con programas cortos para lavar ropa del día que no está muy sucia y no tiene grandes manchas de suciedad y sólo requiere eliminar sudor y olores. Regular la velocidad del centrifugado ya que las lavadoras modernas incorporan ciclos de centrifugados muy potentes que no son necesarios, ya que con entre 800 RPM y 1.000 RPM es más que suficiente para lavar la ropa ahorrando energía y alargando la vida de los tejidos.

 

-Regular el caudal de agua que entra dentro del calentador de gas a través de la instalación de un caudalímetro antes de proceder a regular el gas es fundamental ya que si al calentador le entran más litros de agua que los que puede calentar por minuto, el calentador no tendrá la capacidad para calentar toda el agua suficientemente y por lo tanto no saldrá tan caliente como se desea. Ante esta situación lo que se suele hacer es subir el gas, lo que provoca un aumento del consumo de gas de manera innecesaria ya que si el caudal de entrada de agua estuviera regulado con menos gas se conseguiría obtener suficiente agua caliente.

-A la hora de configurar la temperatura de funcionamiento del calentador, configurarlo a una temperatura lo más cerca posible de la temperatura agradable para el baño o ducha y evitar configurarlo para que funcione a la temperatura máxima. Configurarlo a la temperatura máxima lo único que conseguirá será sobrecalentar el agua y que a la hora de ducharse sea necesario mezclar el agua caliente con agua fría para poder bajar la temperatura del agua, por lo que se terminaría derrochando gas innecesariamente.

-En las calderas de gas, establecer la temperatura del agua que circula por los radiadores entre 65 y 70 grados aproximadamente. De esta forma los radiadores van a estar calientes y el calor de los mismos va a ser transferido al ambiente de la vivienda y cuando se haya alcanzado la temperatura fijada en el termostato, el termostato le dará la orden a la caldera de parar. Respecto al termostato, en la península ibérica la temperatura en el mismo no debería de estar fijada a más de 21 grados, idealmente entre 19 y 21 grados durante el día y entre los 15 y los 17 grados por la noche. Hay que tener en cuenta que por cada grado adicional en el termostato, el consumo de gas va a ser un 7% mayor.

-No olvidar hacer la revisión de la caldera y purgar los radiadores al comienzo del invierno ya que de esta forma se evitarán problemas y se tendrá a punto el sistema de calefacción para la temporada de frío. El mantenimiento preventivo de las calderas y calentadores de gas es fundamental llevarlo a cabo al menos una vez cada dos años por una empresa de servicio técnico especializada de la ciudad donde se habita. Por ejemplo, si se vive en Valencia, contactar con una empresa de servicio técnico en Valencia especializada en gas para realizar el mantenimiento preventivo de las calderas y los calentadores es muy conveniente, ya que con las operaciones de mantenimiento se eliminan residuos, suciedades e impurezas que dificulten la correcta combustión del gas y la transmisión eficiente de calor al agua en el intercambiador de estos aparatos.

-Finalmente, el aire acondicionado es conveniente arrancarlo con una temperatura apenas 3 grados por encima de la temperatura exterior, para que el arranque se lleve a cabo suavemente y la vivienda se caliente poco a poco. Lo ideal es programar el arranque del aparato unas horas antes de llegar a la casa por las tardes, cuando la temperatura exterior no es tan baja, de esta forma al llegar a casa las estancias estarán acondicionadas con la temperatura ideal para afrontar las horas de mayor frio de la noche y la madrugada. Otra recomendación sería hacer uso del sistema anti humedad del aparato, ya que muchas veces la baja sensación térmica es debida no a las bajas temperaturas mismas sino al alto nivel de humedad que se acumula en el ambiente.

En conclusión, el invierno que se avecina podría desarrollarse en un entorno de precios elevados de la energía, como ya ocurriera a lo largo del año 2022, debido a que las circunstancias que provocaron la crisis energética coyuntural entonces siguen aún vigentes. Ante esta situación, es de esperar que se vuelvan a implementar las medidas de ahorro y eficiencia energética que se implementaron a lo largo y ancho de Europa por entonces. La puesta en práctica de algunas medidas de uso eficiente de los aparatos electrodomésticos como las mencionadas, garantiza ahorrar energía y aumentar el nivel de eficiencia energética dentro de los hogares.

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