La compra de devoluciones de Amazon: una oportunidad para emprendedores y empresas

Amazon nos da la ocasión de explorar nuevas oportunidades de negocio, algunas de las cuales no son demasiado conocidas y que pueden ser muy lucrativas. Ahora tenemos la posibilidad de comprar devoluciones de Amazon, que nosotros vamos a poder vender después obteniendo un beneficio.

¿Qué son las devoluciones de Amazon?

El gigante del comercio electrónico recibe miles de devoluciones todos los días. Unas las vende el propio Amazon, pero hay otras que no coloca en su web y que vende a empresas especializadas.

Estos productos que se han devuelto son los que podemos comprar. Normalmente, se ponen a la venta en forma de palés, a unos precios muy por debajo de lo que sería el importe de los artículos que contiene si fuesen nuevos.

Ahí es donde está nuestra ganancia, aunque hay que explicar que siempre hay un riesgo. Esto se debe a que no sabemos en qué estado están los productos que adquirimos.

Palés temáticos

Poco a poco se ha ido especializando. Eso significa que tenemos la posibilidad de comprar palés temáticos con el fin de surtir a nuestra tienda una vez seleccionados los productos.

De este modo, encontraremos palés o cajas de electrónica, de herramientas, de deportes, electrodomésticos, etc. Eso facilita la compra y ayuda a que no nos lleguen artículos que no nos sirven.

Además, en muchas ocasiones las empresas acompañan a cada caja o palé con una lista. En ella nos dicen todo lo que contiene, los precios de cada producto nuevo y lo que estamos pagando por él.

A través de esa lista nos vamos a hacer una idea aproximada de lo que podemos ganar, aunque siempre hemos de tener en mente que no todos los artículos estarán en el mejor de los estados.

Los productos se venden sin revisar

El “truco” de esto es que la mercancía viene sin revisar.Eso significa que habrá artículos nuevos, otros abiertos, otros sin caja, etc. No será extraño ver productos muy usados o incluso alguno que no funcione y que tengamos que reparar por nuestra cuenta.

Si no conocemos el negocio y queremos entrar en él, conviene que primero adquiramos una caja o palé barato. Así nos haremos una idea de cómo está la mercancía y de cuánto vamos a poder sacar por ella.

Es importante recalcar que los artículos no tienen ningún tipo de garantía. Del mismo modo, la empresa que nos proporciona el palé no admite devoluciones.

Dicho de otra manera, nos vamos a tener que quedar con lo que venga con independencia de si nos gusta o de si no nos gusta.

Solo hay dos ocasiones en las que se permite la devolución. Si no hemos quitado el film negro que cubre el palé (y no hemos visto lo que lleva dentro) o cuando nos mandan uno equivocado. En el primer caso, los gastos de envío corren de nuestra parte, mientras que en el segundo es la empresa que vende el palé la que los abona.

¿De cuánto es el descuento con respecto al precio de los productos nuevos?

Lo usual es que los descuentos partan del 50 % y que lleguen hasta el 90 %. Como se puede ver, el margen de ganancia es muy alto y es posible compensar el que algunos de los artículos se tengan que desechar.

Gracias a estos descuentos incluso es factible ganar dinero con aquellos artículos que vienen sin caja y hasta con los usados, pues el mercado de segunda mano en España es muy dinámico y hay género que tiene muy buena salida, como el de la electrónica.

Seremos nosotros los que nos tendremos que encargar de la garantía

En el margen de ganancias hay que calcular lo que vamos a perder al tener que dar nosotros la garantía.

Hay artículos como los electrodomésticos o los relacionados con la electrónica, que son propensos a romperse. De ese modo, si esto ocurre y los vendemos como profesionales, habrá que dar una garantía.

Siempre que vendamos de manera profesional, hay que recalcar esto, incluso aunque los artículos sean de segunda mano será necesario responder por ellos y aportar la garantía al cliente.

Aquí esto es complicado, ya que hemos comprado un palé a Amazon de mercancía que han desechado, por lo que es posible que muchos fabricantes pongan problemas. Si eso sucede, tendremos que dar otro producto similar, pagar la reparación, etc.

Por eso, quizá es mejor dejar a un lado la venta de género con importes altos. El arreglo de un frigorífico o cambiarlo por otro, nos puede hacer un buen agujero en el bolsillo del cual será complicado recuperarse.

Hay que tener mucho cuidado con lo que se compra

Antes de comprar una caja con devoluciones siempre hay que ver si la empresa nos detalla lo que viene dentro.

Esto es crucial, ya que a veces nos intentan vender palés con muchos artículos a precios bajos, pero cuando los abrimos nos damos cuenta de que casi todo lo que viene dentro no se puede vender o que será prácticamente imposible hacerlo.

Podemos encontrar cajas con fundas de móviles obsoletos, auriculares con cable usados, artículos de baja calidad, etc. Esos productos son muy complicados de poner en el mercado, tanto que ni siquiera merece la pena subirlos a una tienda online.

Así, siempre hay que optar por aquellos revendedores que nos dicen que hay dentro. No sabemos el estado, pero sí que lo que estamos pagando no es una caja que parece provenir de un bazar.

¿Dónde se pueden vender estas devoluciones?

Una vez clasificadas las devoluciones y separadas por estados, hay muchas maneras de venderlas y de sacar un buen beneficio por ellas.

Aunque las tiendas online son las que mandan ahora, lo cierto es que el comercio físico sigue teniendo mucho tirón. Así, los productos los podemos poner a la venta en una tienda física si poseemos una.

De hecho, unos pocos palés serían una buena forma de surtir de género a un comercio de segunda mano recién abierto, o a cualquier tipo de tienda, aprovechando que venden cajas “temáticas”.

Los portales de segunda mano son otra opción. Esta es una de las mejores si no somos profesionales, puesto que ellos ponen toda su experiencia a nuestro servicio. Así, nosotros solo tenemos que crear los anuncios, subir unas buenas fotos y hablar con los clientes.

Dentro de estos portales, conviene colocar un importe un poco más alto al principio. Eso se debe a que es casi seguro que van a intentar regatear el precio y ese margen nos dará la posibilidad de ajustarlo.

Si somos vendedores profesionales, lo mejor es que tengamos una tienda online con nuestra marca. Allí subiremos todos los artículos a la espera de que los compradores los vean y los adquieran.

La tienda propia nos da la posibilidad de “crear marca”, de que los clientes nos conozcan, podamos hacer descuentos, promociones y tener una relación directa con los compradores a través del correo electrónico o las aplicaciones de mensajería.

De ese modo y con el tiempo, cuando quieran un artículo a buen precio, recurrirán a nosotros, en especial si las compras anteriores han ido bien y han quedado satisfechos con los productos que tenemos a la venta.