Consejos para cambiar la cinta de la persiana

La llegada de la primavera y el cambio al horario de verano posibilitan que los españoles disfrutemos de un importante número de horas de sol a lo largo del día. Como ya sabrás, esta cifra es bastante superior a la media europea por diversas cuestiones. Esto no solo provoca que en Madrid anochezca más tarde que en el resto de capitales de nuestro entorno, sino también que las edificaciones del país tengan características nunca antes vistas más allá de los Pirineos.

Entre esas peculiaridades de las que hablamos, se encuentran las persianas. Estamos seguros de que este objeto, el cual data del siglo XVIII, se ha convertido en tu principal aliado durante aquellos meses en los que el sol aprieta y no se pone hasta la hora de la cena. 

Sin embargo, su instalación no es para toda la vida y, de vez en cuando, exige algún que otro cambio, como sucede con la cinta. Aunque siempre tienes la opción de recurrir a persianistas Madrid, a continuación te damos una serie de tips para saber en qué consiste:

El tamaño importa para cambiar la cinta de la persiana

La mayoría de los profesionales que se dedican al sector de las persianas coincide en señalar que uno de los primeros pasos que hay que llevar a cabo es la medición del espacio en el que se encuentran estas últimas. Concretamente, es importante que midas la altura y el ancho de la ventana en cuestión, así como que determines el tipo de instalación que tiene la persiana que quieras reemplazar, por ejemplo. 

Dado que existen varios tipos de soportes y su identificación te puede resultar algo compleja, recomendamos acudir a persianistas profesionales, quienes con total probabilidad se encontrarán a tu alrededor y estarán curtidos en mil batallas en lo que a cambiar cinta persiana se refiere. Una vez tengas las medidas necesarias, con o sin ayuda, podrás hacerte con aquella celosía que mejor se adapte a tu vivienda.

No olvides que los expertos aconsejan contar con una medida que triplique la altura de la ventana y el cajón juntos. De esta manera, acertarás de lleno y evitarás sorpresas innecesarias.

Cómo retirar una persiana antigua

Si deseas sustituir una persiana que ha quedado anticuada por una nueva, has de saber que el primer paso a seguir es la retirada del cabezal o cajón que suele cubrirla, y que encontrarás en la parte superior de cualquier ventana que se precie. 

Para llevar a cabo dicha sustracción, es cuanto menos recomendable que poseas cierta maña retirando tornillos y clips, ya que, de lo contrario, te será imposible desligar la cajetilla de aquella parte de la casa a la que se encuentra adherida, independientemente de que se trate de una pared o el propio techo.

Acto seguido, toca desenrollar la cinta que ha sido víctima del paso del tiempo y sustituirla por una nueva, la cual, con suerte, te durará mucho tiempo si sabes a quién recurrir para su correcto mantenimiento. Para ello, se debe cortar una persiana que presente el mismo tamaño que su antecesora y sujetarla al tambor del que te hemos hablado en el párrafo anterior con la ayuda de un nudo resistente. Eso sí, el proceso no finaliza aquí. Cuando se haya realizado este paso, habrá que enrollar la cinta en este último y, para finalizar, volver a colocar la tapa en su lugar.

No todos los cambios de persianas son recomendables

Otro de los aspectos que no hay que pasar por alto es que no todos los cambios de persianas son buenos para tu vivienda. Sin ir más lejos, los persianistas Madrid que hemos consultado señalan que la sustitución de la cinta sin desmontar el cajón que la cubre es una práctica que acaba saliendo cara con el paso del tiempo. 

El principal problema que se encuentra detrás de esta acción no es otro que la posibilidad de que la grapa que une la nueva con la antigua se suelte y, por consiguiente, no cumpla su cometido: llevar a cabo dicho cambio sin abrir la tapa del cabezal.

De igual manera, hay que tener en cuenta que muchas viviendas de nuestro país continúan teniendo cajas exteriores encima de sus ventanas, lo cual trae consigo un riesgo extra en caso de que sus inquilinos deseen cambiar la cuerda de sus persianas. A lo que hay que sumar la necesidad de pedir un permiso especial para su correcta efectuación. De modo que, a menos que sea de vital importancia, se aconseja evitar esta sustitución de persiana o, en última instancia, ser paciente con los plazos y estar dispuesto a afrontar un mayor presupuesto.

En definitiva, cambiar la cinta de tu persiana no siempre resulta tarea fácil, por lo que nunca está de más saber que hay persianistas Alcobendas dispuestos a echarte una mano y garantizar su mantenimiento para que no te tengas que preocupar por repetirlo en mucho tiempo.