Descubre los 5 templos y monumentos más emblemáticos de Atenas

Grecia es uno de los destinos más fascinantes del mundo gracias a los grandes atractivos que nos ofrece. Además de contar con un paisaje de extraordinaria belleza, reflejado en sus numerosas islas paradisíacas, de aguas cristalinas y atardeceres de ensueño, también cuenta con el más valioso tesoro: su historia.

Grecia es la cuna de la civilización occidental, de ahí que ofrezca a los viajeros la oportunidad de sumergirse de lleno, en las raíces más profundas y fidedignas de su propia esencia. Explorar la mitología griega en profundidad, descubrir zonas con interesantes restos arqueológicos, pero, sobre todo, conocer los mejores templos y monumentos, son algunas de esas joyas que te ofrece una ciudad tan rica y tan bella como Atenas.

1. El Partenón de Atenas

Si hablamos de Atenas, y de Grecia en general, seguro que nos viene a la mente una imagen icónica y es la del Partenón de Atenas. Forma parte del recinto arqueológico de la Acrópolis, y está situado sobre un montículo conocido como la Roca Sagrada.

Fue construido entre los años 447 y 432 a. C. durante el apogeo de la democracia de Atenas y bajo el mando de Pericles. Sus arquitectos fueron Ictinos y Calícrates, siendo el ejemplo más sobresaliente de la arquitectura dórica clásica. El material utilizado para su construcción fue el mármol pentélico, su blancura y brillantez le otorga un aspecto majestuoso. Cuenta con 8 columnas en la fachada y 17 a lo largo de los lados, creando una estructura rectangular. En el interior se encuentran algunos restos de esculturas y frisos fragmentados, que representan escenas relevantes de la mitología.

Está dedicado a la diosa Atenea que se convirtió en la protectora de la ciudad. Precisamente por su vinculación con esta diosa, una de las más importantes de la mitología griega, y aprovechando uno de sus apelativos «Atenea Parthenos», es decir, «Atenea, la virgen» se le bautizó como Partenón.

La Acrópolis es una de las visitas obligadas al llegar a Atenas. Según recomienda Juan Taracena, fundador de Atenea Tours, el mejor momento para disfrutar de la Acrópolis es a primera hora de la mañana. De esta manera, se ahorra un valioso tiempo al acceder, de forma cómoda y rápida, al recinto arqueológico, evitando las multitudes de turistas durante el recorrido.

2. El Templo de Zeus Olímpico

El Templo de Zeus Olímpico también es conocido como el Olimpeion, y es otro de los templos de la antigua Grecia que no debes perderte en tu visita a Atenas. Su construcción se inició en el siglo VI a. C. bajo el mandato de Pisístrato. Tras distintos parones y reanudaciones, fue terminado en el siglo II d. C. mientras gobernaba el emperador romano Adriano.

Este impresionante templo contaba con un total de 104 columnas corintias, de las cuales solo 15 permanecen en pie en la actualidad. Con 17 metros de altura y una base de 2 metros de diámetro, estas columnas se convirtieron en las más grandes de la antigüedad, ofreciendo ese aspecto de colosal magnitud arquitectónica.

El material usado, al igual que el Partenón, fue el mármol pentélico. En su interior albergaba una estatua gigantesca de Zeus que, por desgracia, no ha sobrevivido hasta nuestros días.

El precio de la entrada al Templo de Zeus es de 6 euros en temporada alta y 3 euros en temporada baja. Sin embargo, existen una serie de descuentos y promociones para aplicar en distintos casos, así como días concretos en los que la entrada es gratuita. 

En este apartado dedicado al Templo de Zeus vas a encontrar más secretos y curiosidades sobre él, así como su horario e información acerca de los tipos de entrada necesarios para visitarlo.

3. El Templo de Hefesto

El Templo de Hefesto es el principal atractivo del Ágora Antigua de Atenas y el monumento que mejor se han conservado de aquellos años. Fue construido en el siglo V a. C., dedicado al dios Hefesto, protector del fuego y la metalurgia, y a Atenea Ergane, diosa de la artesanía.

Presenta un estilo arquitectónico similar al Partenón, pero en una escala ligeramente menor. Como en el resto de edificios de la época, el material utilizado fue el mármol pentélico y está rodeado por 34 columnas dóricas que sostienen el techo, creando un efecto visual muy impactante. El arquitecto fue Ictinos.

El templo ha resistido el paso del tiempo de una manera excepcional. Esto es gracias a que posteriormente, en el siglo VII d. C., fue convertida en una iglesia cristiana dedicada a San Jorge, lo que ayudó a conservar su estructura original. En su interior se erigían dos estatuas dedicadas a Hefesto y Atenea que no han sobrevivido a nuestros días.

Para acceder al Ágora griega, recinto arqueológico donde se encuentra el Templo de Hefesto, es necesario disponer de un ticket correspondiente. Sin embargo, en caso de también visitar la Acrópolis y el Templo de Zeus, te resultará notablemente más económico adquirir la entrada combinada de Atenas en su lugar. Este ticket especial te permite el acceso a la gran mayoría de yacimientos de Atenas, se puede comprar online y con antelación. 

4. Estadio Olímpico Panathinaikó

El Estadio Panathinaikó, conocido también como Kalimarmaro, que significa «buen mármol», es otra de las joyas que nos ofrece Atenas. Este estadio, tal y como lo conocemos hoy, fue edificado en el siglo XIX y su principal objetivo fue realizar los primeros Juegos Olímpicos de la historia moderna. De esta forma se conseguía el resurgir de aquellas antiguas celebraciones deportivas, pero con la intención de que se celebraran siempre en Atenas. 

Tras la creación del Comité Olímpico Internacional, por el Barón Pierre de Coubertin, en 1896 se celebró esté magno acontecimiento con la participación de 311 deportistas correspondientes a 14 países.

5. La Academia de Atenas

Aunque no suele aparecer entre las construcciones más importantes de Atenas, es uno de los edificios más bonitos que encontramos en la Avenida Panepistimiou, y que conforma el conjunto denominado como la Trilogía Neoclásica de Atenas. Precisamente recibe ese nombre porque intenta reflejar el tipo de construcciones de la Grecia Antigua y el periodo romano, es decir, entre los siglos VI a. C. hasta el IV d. C.

Estos tres edificios están dedicados al conocimiento, así encontramos: la Universidad, que es la capacitada para entregar el conocimiento, la Biblioteca, que es la que lo mantiene, y la Academia, que es donde se genera. Todos ellos cuentan con un estilo muy definido, con columnatas de estilo dórico y jónico, el frontón exterior en forma triangular, en el que encontramos algunos adornos como flores o búhos, y también estatuas o escenas que rememoran la mitología griega, con la intención de proteger el espacio. 

Atenas se convierte en un auténtico paraíso para explorar para aquellos que aman la historia, los tesoros de la antigüedad y las raíces que nos han formado a lo largo de los siglos. 

Pero si bien es posible explorar estos lugares emblemáticos por cuenta propia, para que la experiencia sea mucho más enriquecedora, te recomendamos confiar en el conocimiento de los guías locales. Por ejemplo, participar en un Free Tour de Atenas en Español, puede ofrecerte una perspectiva más completa y detallada de la ciudad, permitiéndote conectar con su cultura, descubriendo sus encantos más ocultos.