El futuro de la automoción: Coches eléctricos con mayor autonomía

La industria automotriz vive una transformación sin precedentes impulsada por la transición energética y la apuesta por la movilidad eléctrica. Los vehículos de cero emisiones, impulsados por baterías son el futuro del sector. Pero, cada vez, están más presentes en nuestro día a día. No en vano, España ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años.

Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), en 2023 se matricularon en España 120.000 coches eléctricos, lo que representa un aumento del 30% respecto al año anterior. En este contexto, la autonomía de las baterías de los mismos se erige como un factor clave que moldea el desarrollo del mercado.

Los motivos de este auge del coche eléctrico son varios. La creciente preocupación por el medio ambiente, la mejora de la tecnología de las baterías y las políticas de apoyo a la movilidad eléctrica por parte de las diferentes administraciones públicas son algunos de los factores que están ayudando a consolidar estos vehículos más sostenibles. Sin embargo, la adopción masiva del coche eléctrico aún tiene desafíos que superar, siendo la autonomía limitada uno de los principales obstáculos para muchos conductores.

Las baterías de última generación

Sin ninguna duda, la duración de las baterías es un aspecto esencial a la hora de tomar la decisión de comprar un vehículo eléctrico. La todavía escasa red de puntos de recarga hace recomendable que los interesados en utilizar vehículos eléctricos apuesten por aquellos que son más independientes y, por tanto, evitan tener que hacer más paradas para recargar el coche.

En la actualidad, los vehículos eléctricos cuentan con una autonomía media de 150 a 200 kilómetros, un dato que si bien es cierto que puede ser una opción viable para muchos usuarios, sobre todo los que se recorren distancias cortas,  también es verdad que puede suponer un freno por la falta de puntos de recarga rápidos y ultrarrápidos.

De ahí que los fabricantes están trabajando en celdas de mayor densidad energética, con innovaciones en materiales y química, incentivando que los coches eléctricos puedan recorrer más kilómetros con una sola carga.  De hecho, ya existen en el mercado varios modelos de coches eléctricos con una autonomía superior a los 500 kilómetros.

Algunos de los modelos más destacados son el Tesla Model 3, el Kia EV6 o el Nissan Ariya ya que implementan baterías que garantizan el recorrido de hasta 525 kilómetros con una sola recarga.

En este contexto de mejora de baterías y promoción del uso del vehículo eléctrico, se espera que el mercado de vehículos eléctricos siga creciendo en los próximos años. La mejora en la autonomía, como hemos visto, será uno de los principales motores de este crecimiento, a lo que se unirá también la instalación de más puntos de recarga (rápidos y ultrarrápidos) para que los usuarios puedan recargar sus vehículos con mayor facilidad.

Nuevas modalidades de uso del vehículo eléctrico

Además, los interesados en utilizar un coche eléctrico no solo tomarán la decisión en la compra tradicional. Cada vez son más comunes otras opciones, más adaptadas a las necesidades de los usuarios, como el renting de vehículos con cero emisiones, una opción gracias a la que es posible circular con coches eléctricos de última generación a un coste más económico y sostenible.

Además, gracias a esta modalidad, las compañías de renting son las encargadas de realizar una revisión exhaustiva de los vehículos al incluir en la cuota mensual servicios como el seguro, el mantenimiento o la asistencia en carretera.

Teniendo en cuenta que para 2030, las previsiones globales apuntan a que el vehículo eléctrico representará más del 50% de las ventas mundiales de automóviles nuevos, la apuesta por la independencia de los nuevos modelos es esencial.

Infraestructuras de puntos de recarga

Y, además, no nos tendremos que olvidar de la red de infraestructuras de puntos de recarga. Esta debe mejorar, ampliar e implementar las nuevas tecnologías para hacer que la experiencia de carga sea más rápida y satisfactoria para los usuarios. En esta línea, la tendencia es apostar por puntos de recarga más potentes, que pueden llenar las baterías en menos tiempo, mientras que una gran cantidad de cargadores lentos en zonas urbanas se irán sustituyendo al disminuir la frecuencia de recarga. Por su parte, las electrolineras tendrán mayor importancia en carreteras para viajes de media y larga distancia.

Estando en un momento ilusionante y de transición como en el que nos encontramos, los expertos prevén que en el futuro los coches eléctricos podrían alcanzar los 1.500 kilómetros de autonomía. Sin lugar a dudas, la mejora de la autonomía del coche eléctrico representa uno de los factores más importantes para la masificación de su uso. Y con ella, se allana el camino hacia un futuro 100% eléctrico en la industria automotriz durante esta década.