Hormigón impreso: una visión completa sobre este material
Si buscamos en la RAE el significado de la palabra hormigón, aparte de encontrar su definición ("Material que resulta de la mezcla de agua, arena, grava y cemento o cal [...]"), también hallaremos su origen etimológico: hormigo ("gachas de harina"). El formigò era un bizcocho que se preparaba con almendras, leche, huevos y harina, y de aquí deriva el término actual que se utiliza para designar algo nada comestible, pero sí muy útil en la construcción: el hormigón.
Los romanos fueron los primeros en utilizarlo en obras de grandes dimensiones, como el Coliseo. El éxito del hormigón romano salta a la vista: el Coliseo se ha mantenido bastante bien en pie, a pesar de los miles de años que han transcurrido desde entonces. El secreto: la cal viva que se incorpora como un ingrediente más en su fabricación. Esta cal viva, característica del hormigón romano, se hincha con la humedad, rellenando así las grietas que se han abierto en el hormigón por el desgaste de tanto tiempo (siglos y siglos).
Sin embargo, a pesar de su indudable durabilidad, una vez cayó el Imperio Romano, el uso del hormigón decreció, hasta que nuevamente surgió en Francia y en Inglaterra. Precisamente, en Francia, se terminó combinando hormigón con acero, dando lugar así al hormigón armado, que llegó a nuestro país (España) en el siglo XIX. Este tipo de hormigón se sigue utilizando en la actualidad, por ejemplo: en carreteras, puentes, estructuras flotantes... Del mismo modo en que el hormigón impreso se emplea, especialmente, en las ciudades: en las calles y en las plazas, en las zonas comunes de las residencias, en el suelo que rodea la piscina de los deportivos municipales, etc. En este artículo nos centraremos en el hormigón impreso.
¿El hormigón impreso se ha impreso?
Aunque su nombre puede hacer que parezca que se han utilizado losas de hormigón realmente impreso, el hormigón impreso realmente ha sido estampado. A grandes rasgos, con unos moldes de neopreno, se estampa el hormigón en su estado plástico (cuando aún está algo fresco). De este modo, los moldes imprimen sobre el hormigón sus formas, embelleciendo el acabado final, que puede mostrar un efecto de piedra, madera, ladrillo... e incluso arabescos o motivos geométricos que lo decoran, que hacen del pavimento algo más ornamental y estético; algo más atractivo.
¿Cuáles son sus características?
El hormigón impreso se puede utilizar tanto en exteriores como en interiores. No es habitual utilizarlo como suelo para viviendas, por su tacto. Hay otros materiales, como la madera o la baldosa, que son más requeridos en los hogares. Sin embargo, para la vía pública, son muy utilizados. Y, en el caso de las viviendas, se emplea en otras zonas distintas al pavimento. Por ejemplo: se utiliza en las paredes de los baños, por la facilidad con la que se limpia: el agua y el jabón neutro es suficiente para mantenerlo bien higienizado.
Características:
● Rentabilidad económica: su coste por metro cuadrado suele estar entre los 23 y los 29 euros.
● El grosor de la capa de hormigón impreso suele ser de 10 cm para aceras transitadas por transeúntes, y de 15 cm, para superficies sobre las que circulan vehículos.
● Es un material que, al contrario de lo que sucede con las baldosas, no forma juntas. Así pues, la posible suciedad que pueda haber se concentra únicamente en su superficie.
● Alta resistencia a la abrasión.
● La superficie no resbala de por sí, con lo que es una buena opción para ubicarlo en entornos donde es posible que el suelo permanezca muy húmedo: zonas que rodean piscinas, por ejemplo.
● Su limpieza es extremadamente sencilla: agua y jabón neutro, no se necesita más. Es importante no utilizar, como sucede también con el resto de materiales, productos agresivos/corrosivos.
● Es un material más económico que el gres, la baldosa y la terracota (ver cemento impreso precio).
● Elevada durabilidad: puede tener una vida útil de 20 años o más (si se cuida bien).
Hoy día, hay empresas que ofrecen, aparte de los servicios de instalación de pavimentos y paredes de hormigón impreso, servicios de mantenimiento, para conservar los suelos hechos de este material en buenas condiciones.
¿Hormigón impreso de colores?
Sí, el hormigón impreso puede adquirir color. Por defecto, el hormigón es un material gris, sin embargo, se le puede aplicar pigmento para darle un tono distinto. La Empresa Hormigón impreso - Pavimentos Ibersol da a escoger entre un color y dibujo a elegir, entre dos colores y dos dibujos a escoger, o entre varios colores y dibujos. En función de eso, cobra 23, 26 o 29 euros respectivamente.De manera resumida, los pasos que se siguen son:
1. Delimitar el terreno haciendo un encofrado.
2. Limpiar el área y compactarla.
3. Verter el hormigón y alisar la superficie.
4. Estampar los moldes y dejar secar el material durante 72 horas.
5. Perfilar el acabado del hormigón impreso.
6. Aplicar una resina que lo proteja. Esta resina suele requerir de una renovación anual, ya que el sol la desgasta.
Hormigón impreso vs. Hormigón pulido
El hormigón pulido tiene un acabado homogéneo y liso, sin las estampaciones decorativas del hormigón impreso. En su apariencia final radica la diferencia más visible entre ambos tipos de hormigón. El pulido se suele utilizar en almacenes, fábricas, centros logísticos... En definitiva, en espacios industriales. Si se quisiera un suelo de hormigón para el interior de una casa, se recomendaría antes el hormigón pulido (más cómodo para andar descalza) que el hormigón impreso.
Ahora bien, el hormigón pulido no permite obtener las imitaciones de material que sí pueden lograse con el impreso. La ventaja que presenta el hormigón impreso, en cuanto al efecto madera, es el poco cuidado del que requiere (agua y jabón neutro): ni lija, ni barniz, ni preocupación por si la madera se moja demasiado o no con la fregona...
